Uno de los proyectos estratégicos del Govern de Salvador Illa y el Gobierno en el campo industrial encuentra resistencia en Mont-roig del Camp, donde a partir de este viernes por la tarde y durante el fin de semana se hace una acampada y actividades reivindicativas. En este pueblo del Baix Camp se está allanando desde hace algunos años la llegada de la multinacional surcoreana Lotte Energy Materials, que tiene previsto instalar una factoría de componentes de baterías. La inversión se anunció bajo el Govern de ERC con Pere Aragonès y el ejecutivo actual mantiene la euforia al respecto, con la colaboración del Ayuntamiento de Mont-roig -en manos del PSC-, aunque proliferado varios movimientos contrarios, tantos grupos ecologistas, como políticos y vecinales.

 

La acampada de protesta que arranca este viernes, bajo el lema Revoltes de la Terra, se presenta como un encuentro "que quiere ir más allá" para actuar colectivamente contra un proyecto industrial que considera lesivo para el territorio. La primera actividad se ha hecho viernes y ha consistido en un pasacalle por las calles de Mont-roig del Camp hasta el campamento, en el que han participado unas 200 personas, según los organizadores. Hasta el domingo se harán todo tipo de actividades (conciertos, talleres, charlas).

Batalla legal en marcha

Esta protesta se produce justo un mes después de que trascendiera que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) había admitido a trámite un segundo recurso contencioso-administrativo contra la modificación puntual del Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de Mont-roig del Camp hecha para allanar el terreno a la llegada de fábrica. Este según recurso ha sido presentado por la asociación ecologista GEPEC, la Associació de Veïns Club Mont-roig y la Unió de Pagesos de Catalunya. Las entidades han impugnado la resolución del 27 de septiembre del 2024 a través de la cual se aprobaba de forma definitiva cambios en la normativa urbanística del sector SUR-4 Els Comellarets.

Este cambio en la planificación urbanística resulta vital para el proyecto de Lotte a Mont-roig del Camp, que permite nuevas actividades industriales y aumentado la altura máxima de las construcciones. La demanda iba dirigida contra el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat, que avaló la modificación urbanística impulsada por el Ayuntamiento de Mont-roig del Camp.

En diciembre del 2024, la misma sala del TSJC admitió otro recurso presentado por la entidad ecologista L'Escurçó también contra la modificación del POUM y dirigido contra la Generalitat.

Aunque los promotores del proyecto afirman que la fábrica no supone un peligro con respecto al medio ambiente y que no es contaminante, los grupos ecologistas han expresado sus dudas. Uno de los conflictos que ha generado el proyecto es la necesidad de consumo de agua que tendrá la fábrica. Además, los detractores del proyecto creen que la instalación de la factoría puede afectar al acuífero de Mont-roig del Camp, el mayor de la comarca del Baix Camp.