Con la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas semanales pendiente de tramitación parlamentaria, después de ser aprobada por el Consejo de Ministros en febrero, se ha vuelto a abrir el debate, especialmente entre las organizaciones de empresarios, de si reducir el tiempo de trabajo disminuiría la productividad y, con eso, la facturación. La tendencia, sin embargo, tanto en Europa como en otros países del mundo es acortar las horas de trabajo. El último ha sido México, que esta semana propuesto una ley para ir reduciendo gradualmente la jornada laboral actual de 48 horas, hasta las 40 horas el año 2030.
Francia, el país europeo con jornada laboral de 35 horas
Según la oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat, el tiempo efectivo de trabajo de las personas con jornada completa en España es de 38,8 horas semanales. Una cifra que se encuentra unas décimas por debajo de la media de la UE, situada a 39 horas reales de trabajo. El país europeo que cuenta con el tiempo legal de trabajo a jornada completa más bajo es Francia, con 35 horas semanales. Sin embargo, según la institución de estadística, los franceses trabajan una media de 38,5 horas efectivas.
Los países nórdicos son los que menos trabajan. En Suecia, Noruega, Finlandia la jornada máxima establecida por ley también es de 40 horas, aunque el tiempo efectivo trabajado es generalmente menor. En Suecia es de 38,2 horas y en Noruega y Finlandia su jornada real es de 37,2 horas a la semana. Son los dos únicos países de la UE que trabajan un poco menos de 37,5 horas.
Los países vecinos de Italia y Portugal son casos similares a los de España: 39 horas por término medio trabajadas con jornadas laborales de 40 horas. En Bélgica, Dinamarca o Países Bajos, las jornadas laborales son menores, hasta las 38, las 37 y las 37,5 horas, respectivamente, según las leyes. Pero esta no es la realidad. En Bélgica y Dinamarca se trabajan 38,1 horas y en los Países Bajos una media de 37,7 horas. Es decir, que realmente se trabaja más de lo que se estipula por ley.
Turquía, el país europeo que más trabaja
En el otro lado, el de los países que más trabajan, Turquía lidera el ranking europeo con 46,6 horas reales trabajadas, aunque su jornada máxima es de 45 horas. Lo siguen Suiza, Serbia y Grecia. En el primero, la jornada laboral es de entre 45 y 50 horas semanales -según el sector- y trabajan 43,2 horas efectivas. En Serbia la jornada máxima es de 40 horas, aunque trabajan realmente 42,9 a la semana.
El caso de Grecia es uno de los más controvertidos y contrarios a la tendencia europea. En el 2023, el Parlamento griego aprobó la posibilidad de trabajar hasta 13 horas diarias (78 horas semanales), lo cual permite a los trabajadores tener un segundo trabajo, de un máximo de cinco horas diarias, junto con su principal actividad de ocho horas al día. Rumania es el otro de los países europeos con la jornada laboral más alta, 48 horas semanales, aunque el tiempo de trabajo efectivo por término medio es 39,9 horas.
Tendencia a la baja a la América Latina
En América Latina la tendencia de las jornadas laborales va a la baja. En muchos países la jornada actual es de 48 horas, pero diferentes gobiernos ya están trabajando para reducir las horas trabajadas de manera gradual y llegar hasta las 40 horas semanales. En México, la presidenta, Claudia Sheinbaum, anunció este 1 de Mayo, Día de los Trabajadores, la reforma para reducir poco a poco la jornada laboral hasta llegar a las 40 horas semanales el año 2030. Chile, sin embargo, fue el pionero a aprobar la ley de una jornada laboral de 40 horas, una de las promesas de campaña de Gabriel Boric que consiguió ver la luz en abril del 2023.
Brasil también está en medio de un debate sobre la reducción de jornada. La ley brasileña fija la jornada laboral en 44 horas semanales, pero el gobierno de Lula quiere avanzar hacia la jornada laboral de 40 horas. La nota discordante en el continente sudamericano la pone Argentina. En pleno debate sobre la jornada laboral, en el 2023 salió electo el presidente Javier Milei, quien propuso un decreto que establecía como único límite un descanso de 12 horas entre un día de trabajo y el siguiente. La normativa vigente en el país es de 1929 y establece que la jornada laboral no tiene que superar las 8 horas diarias o las 48 semanales (incluyendo los sábados).