La apertura progresiva de las medidas va con cuentagotas. La amenaza de nuevas olas es una realidad, epidemiólogas como Margarita del Val ya dan por hecho que se preparan nuevas olas y, en Catalunya, la situación es estable pero tampoco se recupera al ritmo esperado. Por todo ello, la consellera de Salut, Alba Vergés, avisa de que el panorama no invita a relajarse mucho en los próximos días: "Hay mucha gente pendiente de las decisiones que toma el Procicat, yo prefiero no especular. Es prematuro decir a los comerciantes que el fin de semana podrán abrir", ha dicho en declaraciones en TV3.

Y cita la reanudación de las actividades extraescolares como una necesidad de "dar aire a los niños y niñas" pero recuerda que el Procicat siempre "quiere buscar el mayor equilibrio dentro de la fragilidad y los datos". Desde Salut, la mirada también va en la vía económica: "Hay sectores económicos que sufren y buscan con ansia tener más apertura, pero no quiero especular hasta que las decisiones no estén tomadas".

De hecho, después de varios días en que los datos de la Covid bajaban muy poco a poco, ahora todos los indicadores epidemiológicos se encuentran estancados con una cierta tendencia al alza. Minutos antes de conocer la actualización de los datos Covid-19, Vergés ya ha avisado: Estamos en un momento frágil. Esperamos ver el impacto en la tasa de mortalidad. De momento tenemos las UCI llenas".

Por lo tanto, aplica el mantra de la paciencia: "El impacto de la Covid será largo en el tiempo, a nivel emocional y en la salud mental. Hemos recuperado mucho tiempo, pero el sistema de salud se tiene que reponer". Esta ola se ha controlado mejor, pero el acumulado de los otros picos de la pandemia han afectado más: "El riesgo de una cuarta ola sería muy dramático. Asistencialmente hemos sufrido mucho más porque no nos habíamos recuperado de la segunda. Estamos en unas semanas clave, tenemos que dar tiempo para que baje la presión sanitaria y ver los resultados de la vacunación".

Argimon y Vergés

Sin entrar en el cuerpo a cuerpo directo con el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, la consellera ha hecho una crítica generalizada a aquellos que no se centraron en la Covid-19 durante la campaña electoral. En el ejemplo, cita al ya exministro de Sanidad, Salvador Illa, pero incluye indirectamente a muchos otros: "Dijimos que priorizábamos la epidemia antes que la campaña, ya lo dijimos a aquellos que dejaban de presidir ministerios".

Y, de hecho, Vergés admite que no conocía las intenciones de Argimon de presidir la conselleria de Salut hasta que la entonces candidata de Junts, Laura Borràs, lo anunció en el penúltimo debate en TV3: "Me enteré en directo y creo que eso lo tendría que haber respetado más todo el mundo, yo misma no pude ni hice campaña. Es mejor poder ser riguroso con eso, centrarnos y no hacer bailes de nombres". Si en una nueva legislatura, Vergés repite cargo, abre la puerta a una reestructuración del Departament donde también el doctor Argimon pueda desplazarse de lugar: "Ya se vería. Y se tienen que ver las intenciones de la gente, se tiene que hacer todo un trabajo y diálogo en equipo. No dudo de nada, pero las cosas se tienen que trabajar".

Por otra parte, la Oficina Antifrau de Catalunya (OAC) ha empezado a investigar el contrato del Departament de Salut con Ferroser, filial de Ferrovial, para hacer el seguimiento de casos de Covid, por posible "destino ilegal de fondo públicos". Vergés se limita a recordar que con la pandemia "se han tenido que hacer muchas cosas en poco tiempo" y se centra en el ahora, con el nuevo sistema que ya no está vinculado a esta empresa: "Desde el 1 de febrero el sistema está 100% en marcha, y en su momento el contrato con Ferrovial era la única manera de poner en marcha un sistema de seguimiento masivo". A modo de anécdota, la periodista Lídia Heredia le ha citado un caso concreto del programa donde ha habido un positivo y no le han llamado hasta pasada a la cuarentena. El retraso de los rastreadores, Vergés, lo justifica en este caso a "una anomalía" del sistema.