Uno de los obstáculos que las autoridades sanitarias están intentado superar para tratar de frenar la incidencia de la Covid-19, es la complejidad que hasta ahora existía para detectar los contagios. Por eso, la noticia que ha llegado desde Australia respecto a unos nuevos test rápidos y que se ha conocido hoy puede ser un importante paso adelante en este sentido.
Pero los intentos van dando sus frutos en varias geografías y desde los EE.UU. también llegan novedades a este respecto. Y es que la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos norteamericana) ha autorizado que se lleve a cabo entre la población una prueba de Covid-19 basada en saliva que se formuló para la NBA.
La detección de la COVID es uno de los principales escollos que deben afrontar los científicos
El método del que se han estado beneficiando los jugadores de la liga más famosa del mundo, ha sido denominada como SalivaDirect y cuenta con dos ventajas principales. Por un lado se trata de un test asequible económicamente y, por otro, puede ser llevado a cabo por la gran mayoría de los laboratorios. Según han informado sus creadores desde la Escuela de Salud Pública de Yale, el importe que cobrarían desde los laboratorios sería de 10 dólares por muestra.
No es el primer test de saliva que autoriza la FDA, sino el quinto, pero el hecho de que haya dado tan buenos resultados en la burbuja de convivencia en la que están actualmente inmersos los equipos de la NBA en Disney World, hace que se le haya prestado una mayor atención, como es lógico.
El sistema es sencillo. Quienes deseen pasar el test no tienen más que recoger una muestra de su propia saliva escupiendo en un tubo. Así, no se requiere la intervención de un técnico sanitario para realizarlo. La prueba de la saliva salva además otro de los inconvenientes que ha venido ocurriendo, como la escasez de hisopos para llevar a cabo la prueba que se realiza ahora mismo. Asimismo, con SalivaDirect los laboratorios no precisan de kit de extracción especializados, que tampoco han estado siempre disponibles. Si a todo lo señalado anteriormente se añade que la prueba de la saliva no es intrusiva, la rapidez de su realización y su bajo coste la convierten en un test muy atractivo.
La creación de SalivaDirect ha sido ingeniada por la Escuela de Salud Pública de Yale pero ha contado con la NBA como parte de los financiadores de la investigación. Al fin y al cabo, la liga profesional norteamericana de baloncesto se jugaba muchos millones de dólares este verano ante la posibilidad de no poder dar continuidad a la temporada.
La NBA ha sido uno de los promotores de este nuevo método
Así una vez que el SalivaDirect se ha convertido en una realidad, la NBA está pudiendo realizar miles de test a sus jugadores, técnicos y miembros de la compleja organización de la burbuja que con tanto éxito se está desarrollando en el complejo de Disney World en Orlando, Florida.