La vacuna anti-Covid ha aparecido como el paso previo para una vuelta a la 'normalidad'. Ahora bien, también ha generado frustraciones, retraso en la distribución y algún pique entre la Unión Europea y AstraZeneca por el no cumplimiento del contrato firmado. En los Estados Unidos, la cosa ha ido más allá. La vacunación contra el coronavirus ha generado en algunos estados lo que podría ser una amenaza: el turismo de vacunas.
Florida, Nueva York, California y Texas son algunos de los estados que han empezado a tomar medidas para evitar que algunos turistas de otras partes del país o extranjeros puedan vacunarse.
Según recoge la BBC Mundo, algunos casos son mediáticos. Como es el caso del presentador de televisión Juan José Origel, de 73 años, que compartió una fotografía en las redes sociales mientras era vacunado. "Qué tristeza que mi país no me dio esta seguridad", detallaba a Twitter. México ha limitado la oferta de vacunación para la población general. También varias personalidades argentinas han pasado por una experiencia similar y explican que no exigen ser residente, vacunan a cualquier persona que tenga más de 65 años.
Medidas para evitar el turismo de vacunas
Sin embargo, las cosas han cambiado. En Florida algunos residentes se han quedado sin vacuna por falta de dosis, hecho que ha provocado malestar. En este sentido, el gobierno ha anunciado nuevos requisitos para obtener la vacuna, como por ejemplo, una prueba de residencia.
"No se permite el turismo de vacunas. Es detestable, la gente no tendría que venir aquí a recibir una vacuna y marcharse volando", detallaba el director de emergencias de Florida, Jared Moskowitz, en un comunicado del cual también se hace eco la cadena británica.
El mismo departamento de Salud de Florida explicaba a la BBC que se habían detectado cerca de 52.000 personas vacunadas que no eran residentes del territorio. Eso implica que, o bien proceden otros estados de los EE.UU. o bien de otros países. Sea cual sea su procedencia, recibieron una vacuna anti-Covid.
Diferencias entre estados
La mayoría de estados tienen planes de vacunación similares y la mayoría priorizan al personal sanitario, personas mayores y trabajadores de primera línea. Algunos gobiernos, sin embargo, por el baremo para las personas mayores, varía. Mientras que en algunos estados se sitúa a los 75 años, en otros está en los 65.
En Nueva York, han detectado canadienses en busca de vacunas y ahora han incrementado también los controles. Las personas mayores tienen que tener una prueba de residencia y los trabajadores de primera línea tienen que demostrar un certificado de trabajo que demuestre que trabajan en este estado.
California también pide un certificado del puesto de trabajo aunque, hoy por hoy, no se pide una prueba de residencia para los mayores de 65, según recoge la misma cadena británica.
Imagen principal: una trabajadora sanitaria prepara una dosis de vacuna anti-Covid para ser inyectada / Efe