Tirarse pedos podría ser síntoma de buena salud. Los investigadores de la Vall d'Hebron han publicado un estudio en la revista Nutrientes que destaca que la dieta mediterránea es rica en legumbres, frutas y verduras y que provocan más flatulencias. Y eso, según parece y destaca el portal 324, podría ser positivo e indicar buena salud gastrointestinal.

Ha encabezado el estudio Fernando Azpiroz, de la Unidad de Investigación del Sistema Digestivo del Hospital Universitario Vall d'Hebron, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberehd) y el Departamento de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona.

El objetivo del estudio

Tal como destaca el portal 324, el objetivo de los investigadores era determinar el efecto de la dieta en la microbiota intestinal, es decir, los microorganismos que se encuentran en los intestinos. Además, también habrían analizado la función digestiva y las sensaciones provocadas por la dieta.

Según destacan, se compraron los efectos de la dieta mediterránea, rica en fibra, con la dieta occidental, con menos vegetales y más grasas.

Las pruebas se hicieron a 20 hombres sin síntomas ni problemas intestinales.

Más gases, más actividad bacteriana

Los resultados, de los cuales se hace eco el 324, indican que la dieta mediterránea está asociada con "más evacuaciones anales de gas" y más sensación de flatulencia. Y según parece, también provocaría más movimientos involuntarios.

"La cantidad de gases intestinales que se producen pueden evaluar la actividad metabólica intestinal de la microbiota como un parámetro indirecto asociado con síntomas abdominales" destacan en el estudio.

"No es que la producción de más gas sea buena en sí, sino que revela más actividad de la microbiota. En personas sanas, este aumento de flatulencias no molesta. Pero hay personas con más sensibilidad intestinal y a estas sí que les puede provocar sensaciones negativas".

En declaraciones en el portal 324, el doctor Fernando Azpiroz ha explicado que "no es que la producción de más gas sea buena en sí, sino que revela más actividad de la microbiota. En personas sanas, este aumento de flatulencias no molesta. Pero hay personas con más sensibilidad intestinal y a estas sí que les puede provocar sensaciones negativas".

Por otra parte, los autores reconocen que la muestra de participantes era pequeña –20 personas y todos hombres–, pero consideran que han probado la teoría y que podría ser aplicado a otras categorías.

Comida para conseguir más energía

La primera cosa que menciona a la directora del máster universitario de Nutrición y Salud de la UOC, Anna Bach, es la de apostar por la variedad y densidad nutricional. Después del verano se han hecho muchos excesos y aparte de volver a la normalidad y apostar por una dieta mediterránea, la variedad en los alimentos es muy importante. La pirámide de la dieta mediterránea, según constata, ayuda a saber cuáles son las proporciones adecuadas de cada cosa. Además, hay que dar un especial protagonismo a las frutas y verduras. En este sentido, también se recomienda comer cuanto menos procesados mejor. Así, también es primordial consumir con moderación y frugalidad, es decir, controlar la medida de las raciones. Precisamente, Bach constata que no es aconsejable comida hasta hartarse, y que si se come fuera de casa, hay que intentar mantener las proporciones.

 

 

Imagen principal: vegetales / Unsplash