En cuestiones reproductivas, una de las grandes preguntas que se han hecho siempre los científicos es el origen de la existencia del orgasmo femenino. Más allá del debate que este tema pueda suscitar, lo cierto es que, científicamente hablando, mientras que el orgasmo masculino tiene una clara función reproductora, esto no ocurre en el caso de las mujeres. Teniendo en cuenta que la mayor parte de los procesos biológicos tienen una razón de ser histórica, la cuestión del clímax femenino siempre ha generado un gran interés en este sentido.
Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Cincinnati, en Estados Unidos, ha arrojado luz sobre este asunto. Realizando un experimento en conejos con antidepresivos supresores del orgasmo, se ha comprobado que este reflejo tan placentero originalmente servía para desencadenar la ovulación. Para entender este experimento, es importante tener claro en primero lugar que tanto las personas como otros primates y los roedores ovulan de forma espontánea. Sin embargo, en algunos mamíferos como los conejos y los camellos, la ovulación viene desencadenada por la cópula. Al parecer, en estos casos específicos, las hormonas involucradas en la ovulación son las mismas que se liberan durante el orgasmo humano.
El estudio sobre el orgasmo femenino
Como la idea de que el orgasmo femenino servía originalmente para desencadenar la ovulación ya había sido planteada, los expertos de Cincinnati han intentado comprobar mediante un experimento si esto es así o no. La premisa de la que se ha partido es que si las hormonas liberadas durante el orgasmo de las mujeres son las mismas que inducen la ovulación en el caso de los conejos durante la cópula, entonces un medicamento que suprime el orgasmo humano debería suprimir también la ovulación en los conejos.
Para hacer el estudio, se ha utilizado un antidepresivo, la fluoxetina, que tiene como efecto secundario la dificultad para llegar al orgasmo. Los investigadores suministraron a las conejos hembra este medicamento durante dos semanas, para posteriormente aparearlas con un conejo macho.
Los resultados demostraron que los conejos que recibieron fluoxetina tenían un 30% menos de ovulaciones, es decir, liberaron menos óvulos, que los conejos que no recibieron el medicamento. Para verificar el estudio, se realizó un segundo experimento en el que administraron la hormona liberada durante el orgasmo a los conejos hembra tratadas con fluoxetina. Y el resultado fue que se restableció la ovulación de forma normal.
Los científicos creen que existe la posibilidad de que el orgasmo de las mujeres pudiera tener su origen en una función reproductiva también, aunque todavía no se tiene la suficiente certeza. Tampoco se sabe por qué el orgasmo se ha mantenido en el tiempo si esa función se perdió.
Algunas teorías apuntan a la vinculación emocional como uno de los factores, pero lo cierto es que no hay consenso al respecto. En cualquier caso, supone un avance en el descubrimiento del origen del orgasmo femenino.