En una sociedad que se encuentra en pleno proceso de derribar sus mitos, poco a poco van apareciendo más informaciones sobre un tema que hasta hace bien poco era tabú: la salud mental.
Precisamente hoy jueves 10 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Salud Mental, y la Organización Mundial de la Salud ha querido centrar sus esfuerzos en la prevención de los suicidios.
Se calcula que unas 800.000 personas mueren por suicidio cada año (40 en cada segundo), una cifra considerable que ha puesto el foco en la importancia de hablar con los jóvenes y los adultos acerca de este asunto con el objeto prevenir esta acción tan destructiva que termina afectando también a familiares y amigos.
De hecho la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha revindicado la creación de un grupo de trabajo que elabore una serie de recomendaciones sobre cómo tratar el suicidio y las conductas suicidas en los medios de comunicación. El objetivo es que dichas recomendaciones estén listas en el primer trimestre de 2020, según explica la OMS.
Los expertos creen que con una buena prevención se pueden reducir las cifras de suicidios en nuestra sociedad. Existen pautas y recomendaciones que nos pueden guiar en este sentido. Por ejemplo, estar atentos a la posible aparición de síntomas depresivos o de ansiedad severa, tener en cuenta los efectos derivados por el consumo de alcohol y la droga y tratar de buscar el contacto de seguimiento entre quienes han tratado de suicidarse.
Según la OMS, a nivel mundial, la prevención del suicidio es una necesidad que no se ha abordado de forma adecuada debido básicamente a la falta de sensibilización sobre la importancia de ese problema y al tabú que lo rodea e impide que se hable abiertamente de ello.
De hecho son muy pocos los países que han incluido la prevención del suicidio entre sus prioridades para el sistema público de salud. ¿Las causas? Pues, porque requiere la intervención de sectores distintos del de la salud y exige un enfoque innovador, integral y multisectorial.
Preocupa mucho el crecimiento de la tasa de suicidios en adolescentes. De hecho, los programas de prevención quieren poner el foco en temas como el abuso de las nuevas tecnologías, violencia y abusos sexuales, discriminación, adicciones y acoso escolar. Cuestiones que afectan en la sociedad de hoy en día, y que tienen un alto impacto en los más jóvenes.
Cuidar la salud mental es básico. Pero para eso es importante subrayar que la relación y el equilibrio entre la salud física y la salud mental es esencial para garantizar personas sanas, familias que funcionan y comunidades florecientes según la OMS.