Aproximadamente el 70 por ciento de las personas que corre con cierta frecuencia experimentan el flato de vez en cuando. Esta molestia, también llamada dolor abdominal transitorio relacionado con el ejercicio (ETAP), es un dolor intenso localizado en un lado del abdomen agudo y punzante. Se produce generalmente debido a un espasmo en el diafragma. Este músculo que usamos para respirar puede expandirse y contraerse más rápido de lo normal o estirarse más allá de los límites habituales cuando hacemos un gran esfuerzo, especialmente en corredores con menos experiencia.

Otra posible explicación es la irritación del peritoneo parietal, una membrana delgada que recubre las cavidades abdominal y pélvica relacionada con el nervio frénico. Cuando el peritoneo parietal se irrita por movimientos en la pared abdominal, las sensaciones de dolor en este nervio se vuelven cada vez más intensas. También se cree que al correr se produce un aumento de la tensión en la columna, que puede manifestarse como un dolor agudo y localizado en el costado.

Mujer corriendoEl flato afecta sobre todo a los corredores más inexpertos y puede tener varias causas

El flato es muy frecuente en los corredores que no dominan la técnica, pero también se puede producir al practicar otras actividades, como montar a caballo y nadar. En general, cualquier actividad que implique un movimiento considerable del torso puede provocar el flato, sobre todo cuando se tiene los músculos centrales débiles o no se hace un calentamiento adecuado antes de salir a correr.

Otras investigaciones apuntan a que comer una comida abundante con alto contenido de grasa o beber bebidas con alto contenido de azúcar menos de 1 o 2 horas antes de correr también puede provocarlo, porque se activa el sistema gastrointestinal, lo que implica menos oxígeno disponible para el diafragma. Y si el diafragma no obtiene los recursos que necesita, entonces esa falta de oxígeno produce el pinchazo en el costado.

La última causa posible es la respiración superficial o desde el pecho en lugar de una respiración profunda desde diafragma. En el primero de los casos, los  músculos no reciben suficiente oxígeno y se fatigan más fácilmente durante una carrera. Además, las respiraciones cortas ejercen más presión sobre los músculos y ligamentos alrededor del diafragma, lo que hace que los músculos cercanos trabajen más para compensar este estrés adicional debido a la falta de movimiento del diafragma.

Estos son algunos consejos para evitarlo o pararlo cuando ha comenzado a producirse:

Hacer un calentamiento adecuado antes de correr

Debe implicar movimientos dinámicos para estimular el flujo sanguíneo y preparar los músculos para trabajar. Durante el ejercicio previo, se debe inhalar y exhalar profundamente.

Comer adecuadamente

Evitar los alimentos y bebidas desencadenantes antes de hacer ejercicio, como las comidas pesadas o una gran ingesta de líquido de 1 a 2 horas antes de una carrera, especialmente las bebidas con un alto contenido de azúcar procesado.

Estirar los brazos

Un buen consejo para parar el flato es estirar los brazos por encima de la cabeza y luego hacia el lado del dolor y mantener esta posición durante 30 segundos. Después repetir unas cuantas veces hasta que pare el dolor.

Brazos sobre cabezaLevantar los brazos sobre la cabeza es uno de los pasos a dar para frenar el flato

Ir más despacio o pararse para respirar profundo

Cuando se está corriendo, el objetivo es seguir moviéndose, por eso la primera estrategia es reducir el ritmo y cambiar la cadencia de su respiración. Es el momento de practicar la respiración abdominal o diafragmática.