Rusia ha cerrado el año con unos datos sorprendentes de coronavirus. A pesar de tener 147 millones de habitantes, el país ha registrado en las últimas 24 horas el menor número de casos diarios por covid-19 desde el 23 de septiembre pasado. Concretamente han sido 20.638 contagios, una cifra que incluso es más baja que la que hoy ha registrado Catalunya, que ha superado los 25.000, según Efe.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado esta semana que la vacuna anticovid rusa Sputnik V es altamente eficaz contra la cepa ómicron, que ha contagiado hasta ahora a 103 rusos, según Anna Popova, jefe sanitaria rusa.
Preocupación por el Fin de Año
Con todo, las autoridades advierten que la aparición de la variante ómicron puede provocar una complicación de la situación epidémica al país después de las fiestas de Fin de Año, que siguiendo el calendario ortodoxo han empezado hoy viernes, y se prolongarán hasta el 9 de enero.
El gobierno ruso ha admitido un aumento de la mortalidad en un 18,5% entre enero y noviembre de este año en comparación con el mismo periodo del 2020. En cambio, la mortalidad entre el 1 y el 29 de diciembre ha caído un 19,6% en comparación con los primeros veintinueve días de noviembre.
El pico de decesos
Las cifras de decesos por coronavirus empezaron a aumentar dramáticamente en septiembre y llegaron al punto álgido el 19 de noviembre con 1.254 muertos diarios, tendencia que cambió el 24 de diciembre, cuándo el número de muertes cayó por debajo del millar por primera vez desde octubre.
Además, más de la mitad de los rusos, casi 74,5 millones, ya se han vacunado con la pauta completa, según ha informado Tatiana Gólikova, vice primera ministra rusa. La cifra de todos modos es muy menor a la de los otros países europeos. En las últimas horas se han producido a todo el país 912 muertes, entre ellas 69 en Moscú y 51 en San Petersburgo.
