El yodo es un mineral esencial para nuestra salud porque forma parte de las hormonas tiroideas, que ayudan a controlar el crecimiento, reparar las células dañadas y mantener un metabolismo saludable. Solo se obtiene a través de los alimentos y aunque la deficiencia es cada vez menos frecuente en los países europeos, todavía no está completamente erradicada. El yodo se puede encontrar en el alga nori, el bacalao, los boquerones, los huevos y la leche y los productos lácteos, sobre todo.
De hecho, las personas que siguen dietas vegetarianas y veganas deben tener más presente el hecho de tomar alimentos enriquecidos con este mineral, porque pueden presentar mayores carencias. Estos son algunos síntomas que pueden hacernos pensar que existe una carencia de este mineral.
Hinchazón en el cuello
La hinchazón en la parte frontal del cuello es el síntoma más común de una deficiencia de yodo. Es lo que se conoce como bocio y se produce cuando la glándula tiroides crece demasiado. La glándula tiroides es pequeña y se encuentra en la parte frontal de su cuello, produciendo las hormonas tiroideas al recibir una señal de la hormona estimulante, la TSH.
Cuando los niveles sanguíneos de TSH aumentan, la glándula tiroides usa yodo para producir hormonas tiroideas. Sin embargo, cuando el organismo tiene carencia de este mineral, no puede producir lo suficiente. Para compensar, la glándula tiroides trabaja por encima de lo habitual para intentar producir más y esto provoca que las células crezcan y se multipliquen, produciendo la hinchazón. Afortunadamente, la mayoría de los casos se pueden tratar aumentando la ingesta de yodo.
Hinchazón en el cuello por falta de yodo. FxFuel
Aumento de peso inesperado
El aumento de peso inesperado es otro signo de deficiencia de yodo. Puede ocurrir si el cuerpo no tiene suficiente yodo para producir hormonas tiroideas. Estas hormonas ayudan a controlar el metabolismo, que es el proceso por el cual su cuerpo convierte los alimentos en energía y calor. Cuando sus niveles de hormona tiroidea son bajos, el cuerpo quema menos calorías en reposo y una mayor cantidad de las calorías de los alimentos se almacenan como grasa. En estas ocasiones, y siempre bajo supervisión médica, agregar más yodo a la dieta puede ayudar a revertir los efectos de un metabolismo lento, ya que puede ayudar al cuerpo a producir más hormonas tiroideas.
Fatiga y debilidad
La fatiga y la debilidad también son síntomas comunes de una deficiencia de yodo. De hecho, algunos estudios han encontrado que casi el 80% de las personas con niveles bajos de hormona tiroidea debido a la deficiencia de yodo, se sienten cansadas y débiles porque las hormonas tiroideas ayudan al cuerpo a producir energía. Cuando los niveles de la hormona tiroidea son bajos, el cuerpo no puede producir tanta energía como normalmente lo hace.
Pérdida de cabello
Las hormonas tiroideas ayudan a controlar el crecimiento de los folículos pilosos. Cuando los niveles de hormona tiroidea son bajos, estos folículos pueden dejar de regenerarse. Con el tiempo, esto puede provocar la caída del cabello.
La pérdida de cabello se nota, sobre todo, después de cepillarse. FxFuel
Piel seca
La piel seca y escamosa puede afectar a muchas personas con deficiencia de yodo. De hecho, algunos estudios han encontrado que hasta el 77% de las personas con niveles bajos de hormona tiroidea pueden experimentar estos síntomas. Las hormonas tiroideas, que contienen yodo, ayudan a las células de la piel a regenerarse. Cuando los niveles de la hormona tiroidea son bajos, esta regeneración no ocurre con tanta frecuencia, lo que provoca que se den estos síntomas.