Según recoge la revista Pediatrics, los niños apenas transmiten la Covid-19 entre sí o a los adultos siempre que sigan las pautas de distanciamiento social apropiadas. Los investigadores de este estudio, especialistas en enfermedades infecciosas pediátricas de la Facultad de Medicina de Vermont, basan sus conclusiones en análisis recientes llevados a cabo en diferentes países que concluyen el índice de transmisión de los menores en lugares tan alejados como Francia, China, Nueva Gales o Ginebra, es bajo.
En opinión de los expertos, los datos son sorprendentes, pero demuestran que no los niños no son actores clave en la pandemia. “Después de seis meses, tenemos una gran cantidad de datos acumulados que nos hacen ver que los niños tienen menos probabilidades de infectarse y son menos infecciosos de lo que pensábamos; es la congregación de adultos que no siguen los protocolos de seguridad quienes son responsables de conducir la curva ascendente”, aseguran los científicos.
Los niños no serian vectores significativos en la transmisión del coronavirus según un nuevo estudio
En Estados Unidos, sí que ha aparecido un brote en Texas relacionado con centros de cuidado infantil que se ha extendido entre adultos y niños, en el que se han visto implicadas 894 personas, pero los expertos creen que no es algo significativo para tenerlo en cuenta. La transmisión que existe en este estado tiene que ver con que muchos adultos se han congregado sin respetar la distancia de seguridad y sin usar mascarillas, provocando el repunte. Pero no parece estar relacionado con el hecho de que sean los bebés y los niños de la guardería estén impulsando el aumento. Según la evidencia, es más plausible que los adultos transmitan la infección a los niños en la gran mayoría de los casos.
Los autores afirman que la tesis de que los niños no son vectores significativos de la enfermedad proviene del resultado de un análisis matemático, que demuestra que el cumplimiento de las normas de distanciamiento social en toda la comunidad y la adopción generalizada de mascarillas son estrategias mucho mejores para reducir la propagación del virus que otro tipo de medidas.
Al principio de la pandemia, los investigadores creían que los niños a penas presentaban síntomas de la Covid-19
Al comienzo de la pandemia, desde la comunidad científica se apuntó que, aunque parecían asintomáticos, los niños podían propagar la enfermedad de forma vertiginosa entre los adultos. De hecho esa fue una de las razones por las que se tomó la decisión de cerrar los colegios. Pero lo cierto es que las últimas investigaciones parecen poner en entredicho esta cuestión y aunque todavía hace falta mucha más investigación al respecto, sí que parece claro que la transmisión del SARS-CoV-2 está bajo revisión por parte de los expertos. Así como la posibilidad de que las mutaciones hayan cambiado la forma en que el virus se propaga entre la población, pues puede haber variado a lo largo de esto meses, como creen que puede haber ocurrido.