Desde la Asociación Española de Pediatría acaban de lanzar una alerta que ha desconcertado a buena parte de la población. El coronavirus podría estar afectando a los niños de una manera mucho más grave de lo que se pensaba.

La comunicación ha sido dirigida a los pediatras y médicos que ven niños, puesto que se ha detectado en las dos últimas semanas un número de pacientes pediátricos, “caracterizados por un cuadro inusual de dolor abdominal, acompañado de síntomas gastrointestinales (diarrea y/o vómitos), con aceptable estado general pero que pueden evolucionar en pocas horas hacia un shock, con taquicardia e hipotensión, incluso en ausencia de fiebre”.

Madre hijo

Se trata sin duda de una novedad, puesto que la fiebre ha sido siempre uno de los síntomas mas frecuentes de la manifestación del coronavirus y, en este caso, no se produce. Por lo que anuncia la Asociación Española de Pediatría, la mayoría de los casos se han detectado en niños en edad escolar o adolescentes. Además, suelen acompañarse de fiebre, eritrodermia e inyección conjuntival solapándose con dos posibles entidades como la enfermedad de Kawasaki y un síndrome shock tóxico.

La enfermedad de Kawasaki es una patología que produce inflamación (hinchazón y enrojecimiento) en los vasos sanguíneos de todo el cuerpo. Ocurre en tres etapas y también puede causar descamación de la piel. Afecta con mayor frecuencia a niños menores de 5 años. El síndrome del shock tóxico, un trastorno poco frecuente, normalmente asociado al uso de tampones, que puede resultar de gravedad.

La Asociación ha subrayado que resulta prioritario reconocer estos cuadros para derivar urgentemente a estos pacientes a un centro hospitalario. El dolor abdominal y los síntomas gastrointestinales se han asociado a inflamación cardiaca (miocarditis) y se ha observado en algunos niños con PCR positiva para SARS-CoV2 y también con PCR negativa.

Niña mascarilla

En algunos de estos pacientes con PCR negativa se ha detectado serología positiva de SARS-CoV2. Aunque se desconoce si se trata de solo de una asociación temporal –estos casos se han descrito en Italia, Reino Unido, Francia y Bélgica al menos–, por lo que los pediatras de estos países están siendo advertidos. Por eso, ante la aparición de algunos de estos síntomas se recomienda tener un alto índice de sospecha, la Asociación aconseja a los médicos monitorizar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial y valorar la derivación urgente a un hospital próximo.

Lo cierto es que, tal y como se subraya desde la comunidad científica, todavía nos queda mucho por saber acerca de las consecuencias del coronavirus para la salud. Además de los problemas respiratorios, se han confirmado los neurológicos y ahora las complicaciones en edad pediátrica.