El ministerio de Sanidad ha dado un toque a aquellas autonomías que no siguen el protocolo aprobado la semana pasada en el Consejo Interterritorial en el cual se determinaba que los trabajadores esenciales menores de sesenta años que hubieran recibido una dosis de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford se le administrara la segunda de Pfizer. Pese a ello, se dejaba la puerta abierta que aquellos que prefieran completar la pauta de dos dosis con AstraZeneca pudieran recibirla, siempre que firmaran un consentimiento.

Ahora bien, comunidades como Galicia recomiendan poner la segunda dosis del centro universitario. Por otro lado, en Andalucía se pide firmar el consentimiento tanto en la segunda dosis con Pfizer como AstraZeneca, pero si no firman se le administra igualmente la vacuna. 

"Se da la opción a todos de que se pongan la de Pfizer o AstraZeneca con el consentimiento informado, que lo tienen encima de la mesa para poder firmarlo, pero lógicamente a aquel que no quiera firmarlo se le vacuna porque prevalece la salud pública, igual que al resto de la población se le está vacunando sin ese consentimiento informado", ha explicado el consejero de Salud, Jesús Aguirre, en una sesión de control de la Junta en la cual el PSOE le ha preguntado por esta cuestión. 

Un trabajador esencial recibiendo la segunda dosis de la vacuna / EFE

La mayoría prefieren la segunda dosis con AstraZeneca

De momento, a falta de datos completos en todo el territorio español, en las autonomías que se ha empezado a administrar la segunda dosis a los trabajadores esenciales estos han preferido AstraZeneca, según un estudio publicado este jueves por el diario El País. En el caso de Murcia el 90% de las 5.000 personas que acudieron a la cita han pedido repetir pauta. Galicia, de momento, está haciendo llamadas para saber por avanzado qué dosis querrán las personas que tengan cita y el 87% prefiere el mismo fármaco. Desde Andalucía, el porcentaje que se recoge es del 99% por AstraZeneca. Todas ellas, comunidades gobernadas por los populares.

Ante esta situación, el ministerio liderado por Carolina Darias ha llamado a las comunidades a ofrecer un mensaje único sobre las vacunas porque, si no, se genera incertidumbre. En este sentido, fuentes de Sanidad consultadas por Efe admiten que en las últimas semanas se ha producido un "gravísimo problema" de comunicación en torno a la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca al dar a entender que era una cuestión de elección o preferencia para los menores de 60 años.

La razón de completar la pauta a las personas de menos de 60 años con Pfizer es una: evitar los poco frecuentes, pero graves, casos de trombos con trombocitopenia (bajada de plaquetas) asociados a este fármaco y que en Europa se han saldado con una letalidad del 20 por ciento. En España hay veinte casos confirmados o sospechosos, que supone el 0,5 % por cada 100.000 dosis administrada. De ellos, han fallecido cuatro y hay un quinto en estudio. La frecuencia de estos casos aumenta según desciende la edad: 14 episodios por millón de personas de 30 a 39 años, 12 en el tramo 40-49 años y a solo 2 en el de mayores de 60.

 

Imagen principal: La ministra de Sanidad, Carolina Darias