Un total de 485.118 coches salieron este jueves del área metropolitana de Barcelona, un 9% más que el mismo día de una semana preconfinamiento municipal, según ha informado el Servicio Catalán de Tráfico (SCT).

La cifra representa también un aumento del 5% en comparación con el jueves de la semana anterior. Las principales afectaciones se detectaron en las rondas de Barcelona, especialmente en la de Dalt, y también en la C-58, donde fue necesario abrir el carril VAO.

No hay cambio de fase

El Procicat confirmó este jueves que Catalunya no avanzará de tramo el lunes por un "cambio brusco de los indicadores", según explicó la consellera de Salud, Alba Vergés, que dijo que la resolución es para los próximos 15 días.

No cambiar de fase significa que Catalunya no pasa al confinamiento comarcal los fines de semana y, por lo tanto, se queda con el confinamiento municipal. Este es el motivo del incremento de la salida de coches; los habitantes del área metropolitana que querían pasar el fin de semana fuera se tenían que marchar el jueves ya que el viernes a las 6 de la mañana empieza el confinamiento.

"Por responsabilidad nos quedamos en el tramo 1", indicó Vergés, que habló de un "crecimiento repentino" del Rt de 0,78 a 0,92 en cuatro días. La consellera constató que gestionar un rebrote en estas condiciones con 438 pacientes en las UCI, sería "complicadísimo". Por su parte, el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, advirtió que en los próximos días el Rt continuará por encima del 0,9.

Por su parte, Argimon destacó que al inicio de la segunda ola había 140 personas en la UCI y unos 7.000 nuevos casos a la semana. En poco tiempo se pasó a 30.000 casos semanales y 600 pacientes en la UCI. A causa de las primeras restricciones, las cifras de nuevos casos empezaron a bajar un 6 o 7% diario, hasta los 8.500 casos semanales, pero cuatro días después del inicio de la reapertura permitida el lunes de la semana pasada el frenazo bajó al 3% diario. Ahora todavía hay 438 pacientes en la UCI, y si en pocas semanas se suman 400 pacientes más, como al inicio de la segunda ola, los hospitales "no podrían absorber" el crecimiento.