El cáncer de colon está aumentando en incidencia en los países occidentales y desarrollados. Y no solo entre las personas mayores. Aunque las pautas actuales recomiendan la detección a partir de los 50 años, se calcula que un 15% de los enfermos están por debajo de esa edad.
En el ámbito internacional existe cierto consenso en que la alimentación que se lleva a cabo en estos países es una de las causas fundamentales de este aumento del número de casos y la alteración que esta produce en el microbioma del intestino parece jugar un papel importante. Por este motivo, en los últimos años se está realizando un gran esfuerzo por determinar la composición de las bacterias intestinales, su alteración y la función que desarrollan en el cuidado de la salud de nuestro organismo.
Un equipo de investigadores de la norteamericana Universidad George Washington acaba de publicar en la revista Gastroenterology un estudio en el que se concluye que una proteína presente en las personas enfermas de cáncer de colon bloquea una vía que regula la proliferación y expansión de las células, aumentando de esta forma las cantidades de especies bacterianas asociadas con el desarrollo del cáncer de colon.
El estudio
El trabajo, que muestra la conexión entre las bacterias del microbioma y el cáncer de colon, ha sido desarrollado tras recoger datos sobre secuencias de ADN y tiempos de supervivencia de un grupo de 456 pacientes con adenocarcinoma colorrectal. Para llevarlo a cabo, también se analizaron las heces de ratones para identificar cambios en el microbioma antes de que se desarrollaran los tumores de colon.
Las conclusiones del estudio mostraron que la expresión de los genes que regulan las características de las células madre aumentan en el cáncer de colon y que esta patología, a su vez aumenta la proliferación y la formación de colonias de bacterias. Esto que parece tan enrevesado, en realidad tiene una aplicación directa muy interesante y es que se pueden desarrollar técnicas de detección menos invasivas para detectar el cáncer colorrectal, particularmente en personas mas jóvenes.
En cualquier caso, los expertos siguen insistiendo en la vía de la prevención, que parece jugar un papel fundamental en los caso de cáncer de colon. Según la Asociación Española contra el Cáncer, en las causas que dependen de los hábitos de vida, los factores de riesgo más importantes son, en primer lugar, el tabaco, que aumenta el riesgo de padecer pólipos, que suelen ser los precursores del cáncer colorrectal. En segundo lugar, el alcohol, que actúa favoreciendo el crecimiento de las células de la mucosa del colon, dando lugar a la aparición de pólipos. También es desaconsejable consumir ciertos alimentos ricos en grasas animales (carnes rojas) y pobres en fibra, así como evitar cocinar a altas temperaturas o con contacto directo con el fuego. Y, por supuesto, hacer ejercicio, porque una vida sedentaria favorece el riesgo de aparición de esta enfermedad.