A lo largo de la vida, se pueden presentar diferentes situaciones que nos producen un estrés excesivo, un trauma o un sentimiento de tristeza o depresión. En estas ocasiones, además de un posible tratamiento farmacológico si es necesario, puede ser aconsejable realizar una terapia psicológica.

Se trata de una herramienta de carácter científico, avalada por la investigación, cuyo objetivo es ayudar a las personas a afrontar y superar sus problemas de salud mental. Se realiza con la ayuda de un profesional y está encaminada a que el paciente encuentre en sí mismo los recursos para afrontar la adversidad que tiene por delante.

Mujer tristeA pesar de que mucha gente es reticente a ponerse en manos de especialistas, las terapias son muy beneficiosas

Estos son algunos de los casos en los que está recomendada.

Problemas de adicción

El consumo de sustancias, ya sea alcohol, tabaco o drogas, requiere en la mayor parte de las ocasiones la ayuda profesional. Lo mismo ocurre con los comportamientos como la ludopatía o las adicciones a la comida o el sexo. Un psicólogo puede ayudar a abordar tanto el comportamiento problemático como la raíz, ya sea el estrés, la depresión o las experiencias de la niñez.

Ansiedad, estrés y depresión

Tener un poco de estrés y ansiedad en la vida forma parte de la normalidad. Pero cuando se convierte en problema y no permite a la persona llevar una vida normal, entonces se debe realizar algún tipo de terapia para controlar estas emociones y encontrar la verdadera causa que los provoca. En el caso de la depresión, puede resultar determinante para salir del pozo en el que las personas se sumergen cuando padecen esta patología.

Fobias

Una fobia es un miedo intenso e irracional ante situaciones concretas u objetos, como pueden ser desde salir al exterior (agorafobia) hasta las arañas (aracnofobia), por citar dos ejemplos. Suelen aparecer en la infancia o adolescencia –algunas tienen componentes hereditarios– y siguen hasta la vida adulta. En algunas ocasiones puede interferir gravemente con la vida normal de las personas, por lo que es aconsejable tratarlas mediante terapia psicológica. Se suelen utilizar técnicas como la terapia de exposición paulatina y la conversacional para ayudar a enfrentarse con el miedo.

Objetivos y metas

Las terapias no solo ayudan a enfrentarse a problemas, también pueden ser una buena herramienta para planificar una carrera profesional o establecer objetivos y metas en la vida de una persona. En este caso se trataría de un enfoque proactivo y permite enfrentarse a los retos en mejores condiciones.

ObjetivosLas terapias también son recomendables para conseguir alcanzar los objetivos personales y profesionales

Enfermedades crónicas

Cualquier enfermedad grave, ya sea la propia o la de un ser querido, puede ser devastadora. Se experimentan una variedad de emociones, desde el enfado y la negación hasta la tristeza y la soledad. Una terapia adecuada puede ayudar mucho en estas situaciones, para sobrellevar las emociones y los síntomas causados ​​por la enfermedad.