El debate sobre si los productos ecológicos son más saludables o no para nuestro organismo lleva muchos años en el candelero. Hay estudios contradictorios, lo que a veces siembra ciertas dudas acerca de si merece la pena o no gastarse más dinero en consumir este tipo de alimentos frente a los convencionales. Para los que no lo tienen muy claro, un nuevo estudio acaba de apuntar una buena razón para pasarse a los orgánicos: la mayor presencia de bacterias beneficiosas para el intestino.

Así ha quedado de manifiesto en un estudio llevado a cabo en la Universidad Tecnológica de Graz en Austria y publicado en The Journal Frontiers in Microbiology, en el que se ha analizado uno de los alimentos más consumidos en el mundo, las manzanas.

Los resultados demuestran que las manzanas ecológicas presentan una mayor diversidad bacteriana, sobre todo en lo que respecta a las bacterias buenas, como el Lactobacillus, un probiótico común. Por el contrario, las manzanas convencionales tenían más probabilidades de tener bacterias potencialmente patógenas como la Escherichia Colli y la Shigella.

Los expertos señalan cuatro aspectos que son claves a la hora de decidirse a consumir alimentos ecológicos: el aporte nutricional,  el impacto ambiental, el alto precio de estos productos y el uso de pesticidas. Y son los consumidores los que deben realizar su elección de compra en función del valor que otorguen a cada uno de ellos. Lo cierto es que hasta ahora, no se ha logrado demostrar una gran diferencia entre el aporte nutricional de los orgánicos frente a los convencionales. En cuanto a los pesticidas, sí que se han encontrado menores niveles en los ecológicos, aunque tampoco se puede afirmar que estén completamente libres de estos químicos, porque no es cierto. Tienen un nivel más bajo, pero están presentes.

Este estudio viene a aportar una nueva razón para optar por los orgánicos, aunque tal y como aseguran los expertos que han participado en la investigación, en el caso de que se decida no consumir estos alimentos ecológicos, lo más importante sigue siendo mantener una dieta rica en productos frescos, que son los que determinan una buena salud a largo plazo.

De hecho, el trabajo también dedica un apartado en el que se analiza los beneficios de tener una dieta rica en productos crudos. “Las verduras y frutas, especialmente cuando se consumen crudas, representan la fuente más importante para una comunidad microbiana diversa, que es obligatoria para un microbioma intestinal saludable y para fortalecer nuestro sistema inmunológico”, afirman, al mismo tiempo que recuerdan que la cocción de los alimentos elimina buena parte de estas bacterias beneficiosas.

En los últimos años, la comunidad científica ha realizado un gran esfuerzo a la hora de analizar la importancia de la microbiótica intestinal en la salud de las personas. Entre sus principales funciones se encuentran las de ayudar a digerir los alimentos, contribuir a la producción de vitaminas y jugar un papel esencial en el sistema inmunológico.