El Reino Unido decidió espaciar la segunda dosis de la primera en el caso de la vacuna de Pfizer y BioNTech. Ahora, sin embargo, el hecho de poner la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus más tarde, tiene que ser revisado con urgencia para los pacientes con cáncer después de que se haya encontrado con que una sola dosis ofrece una protección inadecuada, según un estudio del King's College de Londres y el Instituto Francis Crick, que todavía no ha sido revisado, del que se hace eco el The Guardian.

La investigación encontró que tres semanas después de la primera reacción de los anticuerpos de la vacuna se encontró en un 39% de las personas con cáncer sólido y el 13% de las personas con cáncer de sangre.

Eso se compara con el 97% de las personas sin cáncer, según la investigación sobre 205 personas, 151 con cáncer y 54 controles sanos.

Los pacientes con cáncer que recibieron una segunda dosis de la vacuna tres semanas después de la primera, siguiendo las recomendaciones de Pfizer, tuvieron una respuesta inmune mucho mejor, con un 95% de los que tenían tumores sólidos mostrando anticuerpos detectables.

El equipo de investigadores expuso, según recoge el diario británico, que espaciar las dosis hasta 12 semanas –hoy por hoy, la política del país– estaba dejando los pacientes con cáncer vulnerables a casos graves de Covid.

¿Podría Catalunya espaciar las dosis?

Hoy por hoy, pero esta política de espaciar las dosis solo se aplica en Reino Unido. La Unión Europea no ha determinado ninguna pauta al respecto. Esta misma semana, sin embargo, con los retrasos constantes y el reto de replantear la campaña de vacunación semana tras semana, el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, empezaba una reflexión sobre si es conveniente o no aplicar un retraso en la segunda dosis en todas las vacunas "para maximizar y hacer más efectivo el plan de vacunación".

"Si nosotros —refiriéndose a Europa– aplicamos una estrategia británica, que es vacunar a mucha gente con una dosis y con un retraso de 12 semanas para maximizar el número de personas de manera efectiva porque con una sola dosis se puede reducir el caso de enfermedad grave en un 85% o bien tener menos población pero mucho mejor vacunada".

Es decir, si se prioriza "mucha protección individual" o se aplica un retraso de la segunda dosifique para conseguir una "protección más poblacional". En cualquier caso, Argimon ha subrayado que esta decisión tiene que ser europea. "Si Europa decide retrasar la segunda dosis, tenemos que tener confirmado que habrá dosis suficientes para hacer un recordatorio de la vacuna", ha remarcado.

 

Imagen principal: una dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech / Efe