La salud oral es una parte integral de la salud general en la primera infancia y el pediatra puede facilitaros las primeras orientaciones.

“La caries dental”, explica la doctora Rocío Porcel, pediatra del Hospital Quirónsalud Barcelona, “es actualmente la enfermedad crónica más frecuente en la infancia con una elevada prevalencia en los preescolares, por ello es muy importante realizar una adecuada prevención.” Recordar que la salud oral de los padres y cuidadores es imprescindible para la buena salud oral del bebé.

Consejos para evitar las caries

Primeramente, los expertos recomiendan comenzar la limpieza de encías desde el nacimiento, una vez al día, aunque el bebé no tenga dientes, aprovechando el momento del baño. Se puede utilizar una gasa húmeda o un dedal de silicona. Así el bebé se acostumbrará a la manipulación de su boca y aliviar los síntomas de la erupción.  Dejar un cepillo dental con sus juguetes para familiarizarse.

Así, aseguran que es importante comenzar con la higiene de los dientes con la erupción del primer diente temporal o de “leche” (sobre los 6 meses), dos veces al día, en la mañana y el más importante por la noche.

Con los niños de 0 a 3 años puede resultar algo más difícil. Sin embargo, recomiendan utilizar un dedal de silicona o un cepillo dental para lactantes con pasta de dientes de 1000 ppm de fluor, en cantidad equivalente a una pequeña mancha o grano de arroz.

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Un bebé con un juguete en la boca / Unsplash

“A partir de los 3 años”, continúa la especialista, “se puede aplicar pasta de dientes con fluor 1000ppm pero la cantidad equivalente a un guisante. Y a partir de los 6 años fluor 1450ppm en cantidad de 1-2 cm.”

El cepillado de noche tiene que ser supervisado por el adulto hasta los 8-10 años. Hay que dedicar unos  2 minutos aproximadamente. En el bebé no es necesario tanto tiempo, sino que el cepillado sea efectivo para eliminar la placa bacteriana. Después del cepillado es necesario escupir los restos de pasta, pero no enjuagar con agua.  

Cuando salgan los molares temporales, si estos están muy juntos se puede pasar el hilo dental antes de ir a dormir. 

Evitar la contaminación de la boca del bebé

Los niños adquieren las bacterias cariogénicas de la saliva de sus padres o cuidadores, y cuanto más temprana es la colonización, mayor es el riesgo de caries.

Por ello, recomiendan no compartir utensilios del bebé (cucharas, cepillos, juguetes...), no limpiar el chupete del bebé con saliva (chupándolo) cuando éste se ha ensuciado, no enfriar la comida soplando directamente en la cuchara y evitar besos en la boca.

¿Qué recomiendan comer?

La comida es también importante. Idealmente se recomienda una lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta los 2 años. Sin embargo, debe ir acompañado de unos hábitos de higiene oral adecuados y a partir de la erupción de los dientes superiores intentar reducir o evitar las tomas nocturnas tanto de pecho como de biberón. En su defecto, realizar la higiene bucal después de las tomas.

Atrasar al máximo la introducción de azucares, idealmente después de los 2 años (galletas, madalenas, chocolate…). Reducir al máximo alimentos con “azucares ocultos” o alimentos procesados con alto contenido en azúcares como bollería, zumos industriales, pan de molde, yogurts líquidos, patatas fritas, snacks dulces o salados, bebidas gaseosas….

También evitar el uso del biberón con líquidos que no sean agua y nunca mojar el chupete en líquidos azucarados como miel o azúcar y, por último, evitar comer entre comidas o a demanda. 

A los 12 meses, primera visita al odontopediatra

“Para mantener una boca sana desde la infancia hasta la edad adulta”, recomienda la doctora Porcel, “lo mejor es realizar una consulta con el odontopediatra al primer año de vida del bebé. Los papas llevarán a su bebé al dentista para que no tenga caries, no para curarlas. Con todas estas medidas que hemos comentado vamos a establecer unos buenos hábitos orales y cuidados bucales que acompañarán al bebé durante el resto de su vida.”

Hábitos y maloclusiones

Para evitar maloclusiones es importante que los papas sepan que hay que retirar el chupete antes de los 18 meses y siempre sin sobrepasar los 2 años. Los biberones hay que retirarlos de forma progresiva desde los 12 a los 18 meses, para favorecer la masticación.