Entre un cuarto y un tercio de la población no tiene presente en su dieta diaria la fruta y la verdura, dos de los alimentos más importantes para la salud. En muchos casos tiene que ver con que no gustan a todo el mundo, pero cada vez más, los nutricionistas advierten de que hay una tendencia creciente al rechazo de estos alimentos por el temor a la presencia de pesticidas.
El asunto no es, desde luego, como para no tenerlo en cuenta, ya que supone que un grupo importante de personas están dejando de lado alimentos necesarios en la dieta del día a día. Por eso cabe preguntarse si los pesticidas que se utilizan en el campo para preservar la integridad de los productos que de él salen, son realmente peligrosos para la salud de las personas.
Según una parte importante de los expertos, los pesticidas que se utilizan atendiendo a la normativa europea no son tan preocupantes para la salud como lo es el hecho de renunciar por ello al consumo de fruta y verdura.
Sin embargo, también es cierto que ponen un especial énfasis en que, siempre que se pueda, se adquieran productos orgánicos. El tipo de pesticidas que se utiliza hoy en día y la cantidad que se aplica a los productos no tiene nada que ver con los que solían estar presentes antes de las últimas regulaciones. Incluso, algunos especialistas afirman que los patógenos microbianos (virus y bacterias) presentes en frutas y verduras, deberían resultar más preocupantes que los propios pesticidas para los consumidores.
Para quienes crean que en el cultivo orgánico de productos no se dan los pesticidas, esto no es siempre así. Lo que sí es cierto es que los pesticidas suelen tener en este cultivo una base más natural y, por lo tanto, no son tan agresivos como los que se permiten en los cultivos tradicionales. Algo que generalmente lleva a que los productos sean más saludables y tengan una mayor cantidad de antioxidantes beneficiosos.
En definitiva, una parte destacada de la comunidad científica concluye que los consumidores deberían pensar más en comer la gran variedad de frutas y verduras disponibles, y menos en los niveles de residuos de pesticidas de bajo riesgo.
Pero si a pesar de todo eres de los que querrías disminuir la ingesta de pesticidas sin tener que renunciar a que la fruta y la verdura estén presentes en tu dieta diaria, puedes seguir estos dos útiles consejos.
Compra producto local y orgánico
Acercarse al mercado local para obtener producto de temporada es una buena idea. Además, hay que tener en cuenta que no todos los productos que se compren tienen por qué ser orgánicos. Con que algunos de ellos lo sean, ya es un avance. Por último, los alimentos con piel más gruesa siempre se ven menos afectados por los pesticidas; entre ellos están, por ejemplo, los plátanos y los aguacates.
Lava los productos
Limpiar las verduras y las frutas a mano y con agua fría es una buena práctica. También se puede añadir un poco de vinagre blanco o de bicarbonato al agua fría en un recipiente para su lavado.