Una persona que quiere perder peso, cuenta hoy en día con opciones muy variadas: aplicaciones, libros, entrenadores personales, influencers… todos se publicitan como ayudas para quienes quieren quitarse los kilos de más y por eso tienen tanto éxito. Pero lo cierto es que la ciencia viene a demostrar que la mejor opción, siempre es un profesional. Y que, aunque una aplicación o un libro pueda servirnos de ayuda en un momento determinado, no hay nada como un profesional de la salud especializado en alimentación y nutrición para lograr el objetivo.

Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de East Carolina ha venido a demostrar este hecho. Los expertos realizaron un seguimiento a un grupo de adultos diagnosticados con obesidad. Tras analizar los resultados, encontraron que aquellos que participaron en sesiones de terapia conductual semanales, quincenales y mensuales para perder peso, perdieron de media más del doble de peso que los que siguieron otros métodos

Dieta

Aquellos que perdieron más peso acudieron a un profesional de la salud para crear un plan personalizado, con objetivos concretos de pérdida de peso así como las herramientas para lograrlo, entre las que se incluía el asesoramiento. Según los responsables del estudio, el problema es que los programas de perdida de peso que proponen las apps o los libros son universales y, realmente, lo que funciona para una persona no siempre funciona para los demás. La nutrición debe ser personalizada y en eso un experto en nutrición puede marcar la diferencia.

Los buenos profesionales realizan un historial nutricional del paciente, manejan datos de laboratorio, historia médica, mediciones corporales y otros datos relevantes. De esta forma, se pueden identificar comportamientos inadecuados, malos hábitos en la dieta, falta de ejercicio o incluso descartar un problema de salud más serio. A continuación, crea un tratamiento personalizada y hace un registro y evaluación de los resultados con el objetivo de implementar cambios en el estilo de vida que terminen convirtiéndose en hábitos saludables.

Además, por parte del profesional se puede tener asesoramiento y tener un control más riguroso de cómo tiene que producirse la bajada de peso. Porque una disminución demasiado brusca puede ser contraproducente. Al mismo tiempo, si por lo que sea la bajada de kilos no se produce, hay más capacidad de averiguar la causa y llevar a cabo otro tipo de programa que ayude al paciente.

Medir cintura

Todos estas circunstancias no se pueden encontrar por medio de aplicaciones, libros o, peor incluso, a través de influencers en las redes sociales que se dedican a dar consejos de salud y de nutrición que, en algunos casos, no tienen ninguna evidencia científica. Y aunque la conveniencia de recurrir a un profesional pueda parecer una obviedad, lo cierto es que cada vez son más las personas que hacen dieta o modifican sus hábitos en virtud de toda esta información que encuentran en Internet o publicaciones sin ningún tipo de control científico, en lugar de acudir a un médico o a un profesional que de verdad pueda poner solución a su problema de una forma saludable y sin riesgos.