La revista Clinical Cancer Research ha publicado una investigación que recoge el trabajo de un equipo de expertos que ha encontrado la primera evidencia de que una alteración en los factores de transcripción puede provocar que un cáncer ya recurrente sea aún más mortal. Los factores de transcripción son proteínas que ayudan a "activar" o "desactivar" ciertos genes al unirse con un ADN cercano.

La investigación se ha centrado en concreto en el cáncer de próstata. La hormona sexual andrógena es uno de los principales impulsores de este tipo de tumores, por lo que se emplea la terapia hormonal para suprimirla. Aun así, hasta el 40 por ciento de los pacientes desarrollan cáncer de próstata resistente a la castración en unos pocos años. Este cáncer más agresivo es más difícil de tratar, y los pacientes han comenzado a recibir una terapia hormonal más nueva y más potente, la enzalutamida, que se aprobó por primera vez en 2012 para este cáncer de próstata recurrente. 

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En esta investigación, los expertos han descubierto que la enzalutamida, además de bloquear los receptores de andrógenos, que es para lo que se suele utilizar, aumenta la liberación de estos dos factores de transcripción, por lo que podría resultar contraproducente. Esto podría resolver la cuestión de por qué las células neuroendocrinas comunes en el cerebro, pero también presentes en la glándula prostática, se vuelven más numerosas y mortales con esta nueva terapia hormonal más novedosa.

Los expertos esperan ahora seguir trabajando en este sentido, para buscar soluciones a un cáncer que afecta aproximadamente a 1 de cada 9 hombres.  Los tratamientos incluyen cirugía, terapia hormonal, radioterapia e inmunoterapia para ayudar al sistema inmunitario del paciente a atacar mejor su enfermedad. Los hombres mayores con otros problemas de salud graves pueden ser vigilados de cerca en lugar de recibir tratamiento, según la Sociedad Americana del Cáncer.

Dolor

La prevención del cáncer de próstata es fundamental, pero es complicada porque no existe una estrategia efectiva comprobada. Se sabe que se puede reducir el riesgo de predecirlo. Existen factores de riesgo que pueden ser revertidos: fumar, beber, tener unos kilos de más, tomar ciertos medicamentos, tener antecedentes familiares y hacer ejercicio físico.

Por eso, es importante acudir al médico con regularidad para que compruebe todos los parámetros y prescribir el fármaco que sea necesario, además de seguir una serie de consejos que valen para todo el mundo: no fumar y no beber, fundamentalmente.