La obesidad es uno de los grandes problemas de salud pública de nuestra sociedad y desde la ciencia se está intentando dar respuesta desde diferentes áreas. El problema es que se trata de una patología multifactorial y por eso es tan difícil encontrar un tratamiento específico que funcione para todo el mundo. La Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA) acaba de aprobar un fármaco que ofrece un alternativa distinta para aquellas personas que necesitan perder peso. Se llama Plenity, lo ha desarrollado la compañía Gelesis y consiste en una píldora formada entre otros ingredientes por celulosa que forma un hidrogel en el estómago y provoca una sensación de saciedad inmediata.

El tratamiento incluye dieta y ejercicio y, en principio, está destinado para personas con un Índice de Masa Corporal (IMC) de hasta 40, aunque la FDA lo ha aprobado también para personas con un índice de masa corporal de hasta 25. Hay que recordar que el IMC es una fórmula que se utiliza para determinar el grado de obesidad y se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la estatura en metros cuadrados. Si el resultado es superior a 25 se considera sobrepeso y si supera los 30, obesidad.

La idea de utilizar un hidrogel superabsorbente formado por una mezcla patentada de celulosa y ácido cítrico –que cuando se introduce en el agua puede absorber hasta 100 veces su peso– supone una novedad en los fármacos para adelgazar. Se toma antes de la comida, de tal forma que se expande en el estómago y deja un espacio disponible para la comida mucho más reducido. En el siguiente vídeo se puede ver claramente cómo es su funcionamiento.

Según la compañía que lo ha desarrollado, el cuerpo no lo absorbe, por lo no supone ningún riesgo para la salud. El fármaco ha sido aprobado después de un ensayo publicado en la revista Obesity, del que formaron parte más de 400 personas con un IMC entre 27 y 40. Un grupo de ellos tomó Plenity durante seis meses a la vez que seguía una dieta y un plan de ejercicio físico. Los integrantes perdieron un promedio un 6,4 por ciento de su peso inicial, frente a los de otro grupo que siguieron la misma rutina pero que a los que se les administró placebo.

En el estudio, el 60 por ciento de las personas que tomaron Plenity perdieron al menos el 5 por ciento de su peso corporal, mientras que el 27 por ciento perdió un peso del 10 por ciento o más. En el caso de los que tomaron placebo, un 42% perdió el 5 por ciento o más y un 15% se quitó al menos un 10 por ciento. En cuanto a las reacciones adversas, no hubo diferencias significativas entre el grupo que tomó el fármaco y el del placebo; solamente un porcentaje pequeño del primero de ellos presentó síntomas gastrointestinales.

Para obtener resultados óptimos, el nuevo fármaco se tiene que ingerir tres veces al día junto con un vaso de agua unos 20 minutos antes las comidas. El tratamiento no está recomendado para mujeres embarazadas, personas con problemas digestivos graves, como la enfermedad de Crohn, y personas con alergia a los ingredientes de Plenity, principalmente el ácido cítrico y la celulosa.

Tras su aprobación por la FDA, se podrá comercializar en Estados Unidos a finales de este año. En cuanto a su introducción en Europa, la compañía todavía no ha informado al respecto.