Beber alcohol durante el embarazo tiene efectos muy nocivos. Más de lo que se pensaba hasta ahora. Según una nueva investigación, puede provocar que los bebés se desarrollen con funciones cognitivas más pobres y aumenta el riesgo un parto prematuro. Aunque algunos estudios aseguran que el consumo ocasional no tiene ninguna consecuencia, el nuevo estudio concluye que lo mejor es evitar el alcohol por completo.

El trabajo ha sido desarrollado por la Facultad de Medicina de Bristol y se basa en una revisión de 23 estudios publicados anteriormente. Según los investigadores, esta es la primera vez que se comparan tantos estudios sobre la cuestión. Por lo tanto, califican la revisión como muy sólida y consideran que viene a poner en entredicho otros estudios que están financiados por empresas productoras de alcohol y que minimizan el riesgo de estas bebidas durante el embarazo, omitiendo o tergiversando incluso la evidencia sobre los riesgos del consumo de alcohol en este periodo de la vida de la mujer.

Cerveza

La revisión concluye que el alcohol es un teratógeno, lo que significa que causa anomalías. Afecta al desarrollo del cerebro fetal, el corazón, las características faciales y perjudica el crecimiento normal. Beber durante el embarazo aumenta el riesgo de síndrome de alcoholismo fetal, un trastorno caracterizado por síntomas que incluyen problemas neurológicos como retraso cognitivo, problemas de audición, anomalías cardíacas, hiperactividad y deformidades faciales.

Los bebés y los niños afectados por este síndrome presentan este tipo de anomalías hasta que se hacen adultos, afectando por lo tanto a su desarrollo de forma global. Y los científicos enfatizan que no existe un umbral para beber alcohol durante el embarazo, a fin de proporcionar una guía sobre cuál es la cantidad exacta que puede provocar que se presente el síndrome o no. Por lo tanto, si no se ha logrado establecer un baremo, el mejor consejo es evitarlo de forma clara durante los nueve meses. 

En el momento en que el cerebro comienza a desarrollarse dentro del útero, las neuronas empiezan a establecer muchas conexiones entre ellas. Cuando se agrega alcohol en este momento tan importante del crecimiento fetal, se están sentando unas bases que pueden provocar graves problemas en el futuro. Los expertos lo describen muy gráficamente: “es como tratar de construir un edificio utilizando cimientos torcidos”.

Ecografía

Eso es exactamente lo que sucede con el síndrome de alcoholismo fetal. Al igual ocurre con el tabaco. Algunos estudios han sugerido que no ocurre nada por fumar algún cigarrillo al día porque puede ayudar a calmar la ansiedad, pero lo cierto es que los perjuicios son más importantes de lo que se puede pensar en un principio, por lo que lo más adecuado igualmente es evitarlos por completo y llevar a cabo otro tipo de actividades que ayuden a calmar esa ansiedad sin que el feto se vea perjudicado.