Cuando surgió la nueva variante de la covid ómicron, ya se dijo que una de las causas de su aparición podría haber sido el reparto desigual de las vacunas entre las naciones ricas y las más pobres. Ahora, un estudio ha puesto sobre la mesa que el mundo estaría mejor protegido de las nuevas variantes y habría menos muertos en países de ingresos bajos y medios, si las naciones ricas dieran la mitad de las dosis de vacunas de las cuales disponen.

La investigación ha encontrado que era de interés propio para las mismas naciones ricas dar dosis de vacunas porque la inequidad de la vacuna podría alargar la pandemia y aumentaría el riesgo de nuevas variantes. Así, el estudio, que recoge el The Guardian, constata que si los países con ingresos altos dieran el 46% de sus vacunas contra el coronavirus, los países de ingresos bajos verían una disminución significativa en las muertes por coronavirus. Además, sin embargo, también destacan que pequeñas donaciones ya tendrían un efecto beneficioso desproporcionado.

El mismo diario constata que uno pizca más del 5% de las personas de los países de ingresos bajos están completamente vacunados en comparación con el 72% de los países con ingresos altos. Qingpeng Zhang, profesor de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong y autor principal del estudio, ha dicho que era comprensible que las naciones más ricas buscaran asegurarse dosis con el fin de proteger a sus propias poblaciones antes de distribuir vacunas a otros países. A pesar de todo, Zhang constata que "los beneficios para los países de altos ingresos de preservar o almacenar vacunas no son tan significativos como esperaban porque solo es una protección a corto plazo". En este sentido, comenta que "la gente no ha tenido en cuenta las futuras mutaciones virales que romperán la protección creada por las vacunas existentes".

El estudio ha demostrado que la vacunación desigual conduciría a una caída más rápida de la mortalidad en países con ingresos altos durante el primer año, pero que en los años siguientes, los países se volverían vulnerables a la reinfección y nuevas olas de covid. Además, tal como constata el mismo diario, el equipo empezó la investigación justo antes de que aparecieran las variantes de la covid delta y ómicron, un hecho que constata que sus predicciones, son bastante concretas y precisas.

¿Más variantes y mutaciones?

La variante ómicron altamente transmisible conocida como BA.1 representa casi todas las infecciones por coronavirus del mundo. Ahora, se ha dado a conocer una nueva variante de la covid que se conoce como BA.2, que empieza a circular por Europa y Asia. Se trata, pues, de una subvariante de ómicron que de momento ya está bautizada como ómicron sigilosa. ¿Qué se sabe de esta nueva variante? De momento, es posible que haya más preguntas que respuestas, aunque algunas ya podrían empezar a ver la luz.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto sobre la mesa que la nueva variante de la covid sigilosa no es la única nueva mutación. De hecho, habla de la BA.1.1.529 y BA.3. A pesar de estar relacionadas genéticamente, cada una presenta mutaciones que podrían alterar su comportamiento. Trevor Bedford, virólogo computacional del Centro Oncológico Fred Hutchinson de los Estados Unidos, ha estado siguiendo esta nueva variante sigilosa y tal como recoge el The Guardian, podría representar ya el 82% de los casos en Dinamarca, el 9% del Reino Unido y el 8% de los EE.UU.

 

Imagen principal: un miembro del personal sanitario con un EPI / Efe