En la época estival es más difícil mantener una buena rutina de sueño. El calor, las salidas nocturnas, el cambio de horarios… Pero es importante saber que tener una buena disciplina en este aspecto es muy importante para el organismo y para el desempeño durante el día. Los que contamos a continuación son ocho beneficios de dormir bien por las noches.

Mejora la concentración y la productividad

El sueño está conectado con determinadas funciones cerebrales entre las que destacan la productividad, la concentración y la función cognitiva. Existen estudios que demuestran que las personas que duermen mal, incluidos los niños, tienen un peor resultado profesional o académico.

Ayuda a mantener un peso saludable

En los últimos años se está estudiando la relación entre la obesidad y las malas rutinas de sueño. Se sabe que los patrones de sueño afectan a la hormona del apetito y que no dormir bien produce una alteración en el equilibrio hormonal y puede llevar a comer más durante el día.

Disminuye el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular

No dormir bien es un factor de riesgo a la hora de tener la presión arterial alta, porque el sueño y el descanso promueven una regulación de la misma. Además, uno de los problemas nocturnos más comunes es la apnea, que también puede inducir a un aumento del riesgo de padecer este tipo de enfermedades.

Sueño

Previene la depresión

Existe una conexión entre dormir mal y padecer depresión. De hecho es una asociación que se ha estudiado en numerosas ocasiones y se ha demostrado en infinidad de estudios. Por ejemplo, la falta de sueño está relacionada con el aumento de riesgo de suicidio y el insomnio continuado tiene un efecto devastador sobre el estado de ánimo, además de otros problemas de salud.

Protege el sistema inmune

El sueño es fundamental para mantener un sistema inmune saludable. Se sabe en virtud de diferentes investigaciones que una peor calidad del sueño está relacionada con el aumento de riesgo de padecer infecciones y de la capacidad de hacer frente a ellas.

Reduce la inflamación crónica

En los últimos años se está estudiando mucho acerca de la inflamación crónica de los tejidos del organismo, una patología cada vez más frecuente debido a nuestro estilo de vida, y el desarrollo de múltiples enfermedades como el cáncer. El sueño parece jugar un papel muy importante en esta enfermedad y se han encontrado vínculos entre la privación del sueño y las enfermedades inflamatorias del intestino, por ejemplo.

Cama

Aumenta la capacidad atlética

Tanto si eres deportista como si no, un buen sueño ayuda a mejorar la capacidad atlética de una persona en diferentes niveles: proporciona mayor energía, aumenta el rendimiento y proporciona una mayor coordinación y velocidad a la hora de hacer ejercicio.

Mejora tu inteligencia emocional

El sueño tiene vínculos con la inteligencia emocional y social de las personas. Dormir poco provoca dificultades para reconocer bien las emociones y expresiones de los demás. Asimismo, la empatía empeora ante la falta de sueño.