Estamos en épocas de excesos, comemos demasiado en navidades pero también solemos beber más de la cuenta, ya sea con los amigos o con la familia. A veces nos pasamos con la cantidad, en otras ocasiones, lo hacemos demasiado rápido y puede ocurrir, que si no estamos acostumbrados a ingerir alcohol, simplemente nos siente mal. No es nada grave, pero cuando la bebida no sienta bien, por la razón que sea, queremos recuperarnos lo antes posible para volver a sentirnos sobrios.
La tradición y la literatura están plagadas de remedios caseros para recuperarse enseguida pero la gran mayoría de ellos no cuenta con un respaldo científico que les confiera un sello que nos asegure que nos van a ayudar realmente.
Lo único que reduce la concentración de alcohol en el torrente sanguíneo es el paso del tiempo. Cuando el alcohol ingresa al estómago, se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo a través del revestimiento del estómago y el intestino delgado. Algunas bebidas alcohólicas se absorben más rápido que otras. Siendo, en general, las bebidas más fuertes la que se absorben más rápidamente. Por supuesto, otros factores, como cuánto se pesa y si se ha comido recientemente, influyen también en la rapidez con la que el cuerpo absorbe el alcohol.
Después de que el alcohol ingresa al torrente sanguíneo, el hígado lo descompone. El hígado tarda aproximadamente una hora en descomponer la cantidad de alcohol de un vino o una cerveza. Si bebes alcohol más rápido de lo que tu hígado puede descomponerlo, tu nivel de alcohol en la sangre aumenta y es entonces cuando comienzas a sentirte borracho.
Y lo cierto es que no hay nada que se pueda hacer para acelerar la rapidez con la que el hígado descompone el alcohol en la sangre, por lo que la recuperación rápida de una borrachera no existe como tal. Por eso, vamos a ver algunos falsos mitos que se escuchan muchas veces sobre cómo volver a estar sobrios rápidamente.
Bebe café fuerte
El alcohol provoca soñolencia y aunque la cafeína es un estimulante que puede hacerte sentir más despierto, no acelera el metabolismo del alcohol. De hecho, beber cafeína puede ser peligroso porque engaña a las personas para que piensen que están lo suficientemente sobrias como para conducir. Asimismo, ingerir bebidas energéticas tras haber bebido alcohol es igual de peligroso o más que beber café.
Darse una ducha fría
Recurrir a ducharse con agua fría es otro de los mantras que se repiten cuando se ha bebido más de lo normal. Y lo cierto es que una ducha fría puede espabilar a cualquiera en un principio, por lo que supone de contraste de temperaturas pero no va a revertir los efectos del alcohol. Es más, en algunos casos el impacto de una ducha fría puede hacer que las personas pierdan el conocimiento.
Comer alimentos grasos
El alcohol se absorbe a través del revestimiento del estómago. Si llenas el estómago de alimentos grasos cuando comienzas a beber, el alcohol se absorberá en el torrente sanguíneo más lentamente. Pero, el alcohol se absorbe en el torrente sanguíneo en aproximadamente 10 minutos. Una vez que el alcohol está en la sangre, es demasiado tarde para que la comida tenga algún efecto. Por si fuera poco, en muchas ocasiones los alimentos grasos y el alcohol combinados pueden causar diarrea.
Vomita para volver a estar sobrio
Devolver lo que se ha ingerido no reduce en ningún caso el nivel de alcohol en la sangre. El alcohol se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo, por lo que, a menos que vomites inmediatamente después de tomar un sorbo, no servirá de nada. Lo que sí es cierto es que beber demasiado puede hacerte sentir náuseas. Y vomitar a menudo ayuda a aliviar las náuseas.