La gravedad de una quemadura determina si una persona necesita buscar tratamiento de emergencia. No todas las quemaduras requieren una visita al hospital y, muchas veces, uno mismo puede tratárselas en casa.

Aunque una quemadura puede causar mucho dolor, con elementos que tenemos habitualmente en nuestro hogar podemos aliviarlo, reducir el daño provocado por la quemadura y limitar el riesgo de infecciones. Las quemaduras que podemos curar de este modo son las de primer y segundo grado, para las más graves hay que ponerse en manos de un médico.

Por eso, a continuación vamos a ver qué remedios caseros son los más adecuados y sencillos de poner en práctica para aquellas quemaduras que no sean de mucha gravedad.

Aplicar agua fría en la quemadura

Hacer correr agua fría sobre una quemadura de primer o segundo grado durante 20 minutos permite enfriar la piel, aliviar la quemadura y prevenir más lesiones. Este remedio tiene dos efectos beneficiosos: reduce el dolor y también evita que la quemadura empeore y dañe las capas más profundas de la piel.

Agua fríaLa aplicación de agua fría en la quemadura debe ser el primer paso para tratarla

Limpiar la quemadura

Después de aplicar el agua fría en la quemadura, conviene limpiarla a fondo. Lo ideal es utilizar un jabón antibacteriano suave y evitar frotar. Limpiar con suavidad ayuda a prevenir posibles infecciones.

Vendajes

No siempre es necesario vendar una quemadura, sobre todo si las ampollas que hayan podido surgir no se han abierto. Pero si existen rozaduras o si alguna ampolla está supurando, un vendaje ofrece protección contra los patógenos.

Si se va a utilizar un vendaje, es importante aplicarlo sin apretar y evitar aquellos que son pegajosos directamente en la quemadura.

Cremas antibióticas

Ante una quemadura abierta se recomienda el uso de cremas antibióticas. Estas pueden ayudar a prevenir infecciones en la herida y ayudan a que la quemadura se cure más rápido. Después de aplicar una crema antibiótica hay que cubrir las ampollas para proteger la herida de una infección.

Analgésicos

Las quemaduras suelen provocar mucho dolor hasta que cicatrizan. Para combatirlo, conviene tomar analgésicos y así reducir el dolor y la hinchazón. El ibuprofeno es una opción segura y eficaz como analgésico. Es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo que también puede disminuir la hinchazón.

No al sol

Mantener una quemadura a la sombra cuando se está al aire libre puede ayudar a reducir tanto el dolor como el riesgo de agravar la quemadura. Si no es posible evitar el sol, conviene usar ropa holgada que cubra la herida.

Aloe vera

El aloe vera es un ingrediente común en muchas cremas y protectores solar. Su forma de gel es un remedio tópico para tratar quemaduras y promover la cicatrización de heridas. La planta de aloe es un antiinflamatorio natural que favorece la buena circulación. También tiene propiedades antibacterianas que detienen el crecimiento de bacterias.

Miel

Aplicar miel a un vendaje y luego colocarlo sobre la quemadura puede ayudar a esterilizar el área y prevenir infecciones. También puede aliviar la piel quemada y parte del dolor.

MielLa miel protege y alivia las quemaduras

Un film de plástico

Colocar una capa de film estéril de plástico es una alternativa adecuada a envolver una quemadura con un vendaje. El riesgo de infección al aplicar una envoltura de plástico a una quemadura es ínfimo.