El sistema inmunitario del cuerpo humano se va debilitando a medida que envejecemos, por eso cuando somos mayores tenemos una mayor vulnerabilidad a las infecciones. De hecho, en los últimos años se está haciendo un gran esfuerzo por parte de la comunidad científica con el objetivo de analizar cómo funciona nuestro sistema inmunitario y de qué forma podemos mejorarlo a lo largo de la vida para mantener una buena salud.

Un estudio realizado en la Universidad de Ciencias de la Salud de Arizona sobre cómo la infección afecta el sistema inmunitario ofreció un sorprendente resultado que puede generar nuevas inmunoterapias para prevenir enfermedades y nuevas formas de fortalecer el envejecimiento del sistema inmunitario.

Nuestro sistema de defensa utiliza células T, un tipo de glóbulos blancos que se defienden de patógenos como virus, bacterias y parásitos, para combatir las infecciones. En investigaciones anteriores se ha demostrado que tanto el número como la función de las células T vírgenes, que nunca antes habían respondido a una infección, se vieron afectados negativamente por el envejecimiento.

La principal población de células que perdemos en el proceso de envejecimiento son las células T vírgenes. De hecho, la capacidad de estas células mejora con la presencia de una infección. Anteriormente, se pensaba que las infecciones afectaban principalmente a la creación de células T de memoria. Cuando se exponen a un patógeno, algunas células T vírgenes aprenden y recuerdan, convirtiéndose en células T de memoria que evitan la reinfección cuando se encuentran nuevamente con el mismo patógeno.

Bacterias

El estudio de la Universidad de Arizona, publicado en la revista Nature, encontró un mecanismo por el cual una infección tiene el potencial de fortalecer el sistema inmunitario no solo contra futuros ataques del mismo patógeno, sino también contra otros diferentes. Eso significa que cuando el sistema inmunitario se encuentra con una nueva infección, como el SARS-CoV-2 o una nueva cepa de influenza, las células T vírgenes una vez finalizado el proceso infeccioso podrían responder más rápido y ofrecer una mejor protección.

En el futuro, los expertos esperan poder determinar cuánto tiempo dura la respuesta de células T vírgenes después de la infección, y si eso depende de la presencia de infecciones múltiples o persistentes.

Además, el equipo de investigación quiere desarrollar terapias que estimulen el sistema inmunitario para combatir enfermedades mediante el uso de células T vírgenes que se encuentran en un estado de alerta elevado, para tratar patologías como el cáncer. También esperan examinar la viabilidad de utilizar el mecanismo que mantiene la producción de células T vírgenes para fortalecer el sistema inmunitario envejecido.