Dinamarca hace un par de semanas que ha tomado un nuevo rumbo en la gestión de la pandemia: retirar todas las restricciones. Europa y el resto de mundo observa la situación en el país nórdico, el cual se ha convertido en una especie de experimento que promete devolver a la normalidad prepandemia. Dos semanas después de dejar atrás todas las medidas sanitarias para contener el virus, los casos, las hospitalizaciones y el número de muertes han aumentado.

Los indicadores epidemiológicos en Dinamarca marcan récords, por ejemplo el número de ingresos por millón de habitantes se sitúan por encima de los 400. Otros indicadores han aumentado, como el número de muertes diarias, que actualmente se sitúan en cuatro. En cambio, el número de enfermos por covid en las UCI no se ha disparado, un hecho clave en la decisión del gobierno. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ya señaló que la situación de las UCI era una pieza fundamental en la decisión que a tomar hace dos semanas. "Puede parecer extraño y paradójico que eliminemos las restricciones con las actuales tasas de casos diarios, pero nos tenemos que fijar en otros indicadores. Uno de los más cruciales es el de enfermos graves, y esta curva ya se ha roto". A pesar de este contrapunto positivo, la situación danesa preocupa y mucho.

A pesar de las preocupaciones internacionales y nacionales, el gobierno de Dinamarca no planea tirar atrás. Un repunte de los indicadores epidemiológicos estaba dentro de los planes . Desde el ejecutivo danés se confía en que el contexto de Dinamarca la proteja lo suficiente para seguir con su plan|plano de recuperar la vida prepandemia. ¿Qué contexto? Pues, el de una población donde más de la mitad de personas tienen la tercera dosifique.

Descartando la cuarta dosis

A pesar del empeoramiento de la situación epidemiológica en Dinamarca, el gobierno descarta administrar una cuarta dosis a la mayoría de su población. Si estará disponible para personas de riesgo o con enfermedades graves, pero no para la población general.

Se trata de una estrategia similar a la española. Hace uno más, la Comisión de Salud Pública aprobó la administración de una cuarta dosis para las inmunodeprimidas cinco meses después de recibir la tercera. Otros países como Israel se están sumando a esta línea de prevención, donde las cuartas dosis se reservan solo para las personas con condiciones muy concretas.

Oportunidad 2022

La comunidad internacional fija los ojos en Dinamarca a la espera de una señal que muestre el fin de la pandemia, un fin que la Organización Mundial de la Salud apunta que podría llegar este año. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha insistido en que el mundo puede conseguir controlar la pandemia de covid-19 en el 2022, pero ha advertido que hay "un riesgo" de "malgastar" esta ventana de oportunidad.

"En algunos países, la alta cobertura vacunal, combinada con la menor gravedad de ómicron, está impulsando la falsa idea de que la pandemia se ha acabado. Al mismo tiempo, la baja cobertura vacunal y los bajos índices de pruebas diagnósticas en otros países están creando las condiciones ideales para que surjan nuevas variantes. Podemos controlar la pandemia este año, pero corremos el riesgo de desperdiciar esta oportunidad", ha resaltado Tedros durante el acontecimiento Covid-19 Global Action Meeting.