Hace tiempo que la medicina sabe que una mala salud bucal en las personas tiene incidencia en un incremento del riesgo de algunas afecciones del cuerpo humano. Existen investigaciones que han demostrado que se producen enfermedades cardiovasculares debidas a dolencias en las encías o a la pérdida de piezas dentales.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Rutgers en New Brunswick, EE.UU., se han centrado en el posible vínculo existente entre la salud oral con dos problemas distintos. Por una parte, con el deterioro cognitivo y, por otra, con el estrés percibido.
Los estudios
Los trabajos se centraron en adultos chino-estadounidenses con una edad mínima de 60 años. La razón de escoger a estos participantes fue debido a que las minorías raciales y étnicas son particularmente vulnerables a las consecuencias negativas de la mala salud oral, según explicaron los científicos.
En palabras de los científicos, “las minorías tienen menos acceso a la atención dental preventiva que se ve agravada por las barreras del idioma y el bajo nivel socioeconómico. Los chinos estadounidenses de edad avanzada tienen un riesgo particular de experimentar síntomas de salud bucal debido a la falta de seguro dental o no visitar una clínica dental regularmente”.
El primer estudio cuestionó a las personas sobre su salud oral y les dio cinco pruebas cognitivas para completar. El segundo estudio preguntó a los participantes si alguna vez habían experimentado problemas de boca seca. Después, los investigadores les pidieron que midieran el estrés percibido, el apoyo social y los niveles de tensión social mediante escalas predefinidas.
De los más de 2.700 voluntarios entrevistados, casi la mitad reconoció tener problemas relacionados con los dientes y poco más de una cuarta parte dijo que habían experimentado sequedad de boca. No hubo una relación significativa entre las encías y los problemas cognitivos. Sin embargo, los investigadores creen que los participantes pueden haber sido menos propensos a informar síntomas de encías debido a que los encuentran menos problemáticos.
El equipo científico encontró un vínculo entre el deterioro cognitivo, específicamente la cognición global y el deterioro de la memoria episódica, y los síntomas de los dientes. Los problemas de memoria episódica tienen un vínculo con el inicio de la demencia.
En el segundo estudio, los investigadores encontraron una asociación similar. Aquellos que informaron de más estrés percibido tenían más probabilidades de reconocer sequedad bucal. El apoyo social conyugal o la tensión no redujeron esta relación, pero el apoyo de amigos parecía proteger de alguna manera contra la boca seca.
Cualquier conclusión formada a partir de datos autoinformados tiene sus limitaciones. Sin embargo, el equipo cree que sus hallazgos apuntan a la necesidad entre los inmigrantes de una mejor concienciación de la salud bucodental y de las influencias psicosociales en dicha salud. Una afirmación que puede extenderse a la población en general.
Según los investigadores, “las estrategias de intervención deben expandirse más allá de los factores de riesgo comunes, como las condiciones y los comportamientos de salud, y dar cuenta de los determinantes psicosociales, incluidos el estrés y el apoyo social". Esfuerzos inclusivos como estos podrían ayudar a reducir el deterioro cognitivo.