Desde que se descubrió la variante delta saltaron todas las alertas por la rápida transmisibilidad de esta. La comunidad científica quedó azorada y empezó a investigar que había en esta variante para hacerla tan contagiosa. La revista científica Nature, ha recogido varios estudios que explican que tiene este tipo de coronavirus para suponer una amenaza tan grande. La raíz del problema es sencilla: una mutación que altera un solo aminoácido de la proteína espiga SARS-CoV-2, la molécula viral responsable del reconocimiento y la invasión de las células.

En otras palabras, la parte del virus que se ancla en las células y las infecta es mucho más efectiva que en otros en sus predecesoras. La delta es al menos un 40% más transmisible que la variante alpha identificada en el Reino Unido a finales del 2020, según los estudios epidemiológicos consultados por la revista científica. "Pensamos que la variante alpha era bastante mala, muy buena para propagarse. Parece que esta es todavía mejor", ha asegurado Pei-Yong Shi, virólogo de la rama médica de la Universidad de Tejas a Galveston.

Fijación más rápida

El cambio que ha sufrido el virus en la variante delta facilita la infección de las células, ya que hace que el proceso sea más sencillo. En pocas palabras, la variante delta tiene mucho más fácil engancharse a las células que infecta, por lo tanto, se propaga más deprisa porque puede infectar más en menos tiempo.

Las dificultades en anclarse en una célula entre variantes la diferencia la mutación del aminoácido que hemos mencionado anteriormente, sin ella la variante delta tendría un ritmo de infección mucho menor, según los estudios recogidos por Nature.

Más carga, menos tiempo

La pregunta: ¿por qué el variante delta se expande tan rápidamente? Hace meses que atormenta a la comunidad científica. Otras investigaciones han apuntado que hay más características en la naturaleza de este tipo de coronavirus que lo hacen perfecto para contagiar a toda velocidad. Todos estos aspectos no son necesariamente excluyentes entre ellos, sino que nos aportan una imagen más completa de la variante.

En otro artículo publicado en Nature del Centro Provincial de Control y Prevención de Enfermedades de Guangdong (China) han especificado que la grande carga viral que produce la delta se combina con un periodo de incubación menor. Entre los diferentes pacientes que estudiaron los científicos detectaron que el variante delta se manifiesta después de solo cuatro días de incubación, dos menos que lo que es normal en la versión original.

Todo hace que las personas contagiadas con el variante delta tienen una carga viral aproximadamente 1.000 veces mayor que los infectados con la versión original del coronavirus, carga que esparce en menos tiempo de incubación, según han expuesto a los investigadores chinos.

 

 

Imagen principal: Un hombre espera a ser vacunado en la Fragua de l'Hospitalet/ Montse Giralt