Un día más encontramos pocas novedades en la situación epidemiológica de Catalunya: los datos siguen disparados. Después de un leve descanso durante el fin de semana, cuando a menudo se hacen menos pruebas, llegan los datos del lunes con 5.916 nuevos contagios; así pues, volvemos a la tendencia de superar los 5.000 contagios diarios que marcó la semana pasada. También está empezando a aumentar sutilmente la ocupación de camas para pacientes de Covid en los hospitales.

Si los contagios siguen ascendiendo de forma preocupante, el riesgo de rebrote no se queda atrás y llega a cifras récord: 1.281 puntos. El Rt también aumenta, de 2,99 a 3,30. De igual manera lo hace la incidencia acumulada a 14 días (IA14), que pasa de 337,97 a 401,51. Como nota positiva, hay que destacar que la media de edad parece estabilizarse en 26 años.

Estabilidad hospitalaria

Los más afectados de esta quinta ola están siendo las comunidades más jóvenes, un hecho que hace que la ocupación hospitalaria no se encuentre a punto del colapso, como sí lo estuvo cuando en el pasado había cifras de incidencia del virus similares. Eso es debido a la protección de las vacunas, las cuales hacen de barrera contra la propagación entre los grupos de población más susceptibles de sufrir síntomas más violentos de la enfermedad. Sin embargo, como han insistido tanto el Departament de Salut como el Ministerio de Sanidad, si el virus se propaga mucho, incluso la población más joven puede acabar en el hospital.

Se trata de una advertencia premonitoria que poco a poco se está dejando entrever en las cifras de ocupación de camas. En la última jornada se han ingresado 31 nuevos pacientes y 12 han pasado a las UCIs.

La mortalidad también se mantiene en récords de mínimos en lo que llevamos de pandemia. La semana pasada solo se registraron 7 defunciones, un mínimo histórico. En las últimas horas se han registrado 3 muertes, una cifra que entra dentro de la media de las últimas semanas.

Prioridad: la segunda dosis

Ante la quinta ola de la pandemia, tanto el Ministerio de Sanidad como la Conselleria de Salut coinciden en sus prioridades: administrar la segunda dosis a los mayores de 40. Carmen Cabezas, secretaria de Salut Pública, ya advirtió ayer que de ahora en adelante se priorizará administrar las segundas dosis a la población catalana. Una tendencia que hace días que vemos y que hoy se repite, ya que se han administrado 66.781 segundas dosis y 30.751 primeras.

"La mayoría serán las segundas dosis de los muchos vacunados en junio, cosa muy importante ante la variante delta. Así que los jóvenes de 18 que no consigan cita ahora tienen que seguir insistiendo, pero que tengan paciencia, que piensen que lo que es prioritario en estos momentos es completar la pauta de los de más de 40, porque tienen más posibilidades de acabar en una UCI", pidió Cabezas.

Con el incremento de la administración de las segundas dosis Catalunya avanza con paso firme hacia la inmunidad de grupo. En la última jornada se ha llegado a los 3.225.089 ciudadanos con pauta de vacunación completa, más del 40% de la población.

Dudas sobre las medidas

Salut no ha concretado todavía ningún cambio en las medidas, pero no descartan modificar las restricciones ante la situación actual, como recordó el lunes Cabezas.

Las modificaciones que sí se han anunciado son con respecto al protocolo de diagnóstico. Se trata de una reorganización de la gestión de contactos, el rastreo de casos y los cribados, todo para aligerar la gran carga que está suponiendo la quinta ola para la Atención Primaria.

Los cambios más destacados son que a los contratos estrechos con pauta completa de vacunación no se les hará ni PCR, ni test de antígenos. Tampoco hará falta cuarentena. Los casos sintomáticos correctamente vacunados sí que tendrán que someterse a una PCR y una secuenciación. A los contactos que no cumplan estos requisitos se les podrá hacer los dos tipos de pruebas y los servicios de vigilancia epidemiológica se centrarán en hacer las primeras llamadas a los contactos estrechos.

 

Imagen principal: Unos jóvenes esperan en la zona de reposo tras ser vacunados en la Fira de Barcelona / Carlos Baglietto