El boom de contagios en Catalunya no está dejando casi rastro en las camas de los hospitales, pero si en las salas de espera de la Atención Primaria. Lo podemos ya considerar como una quinta ola de la Covid-19 está cargando todo su peso sobre los NINGUNO, los cuales también cargan con la losa de vacunar a los ciudadanos. Ariadna Mas, adjunta a la dirección de Atención Primaria del Instituto Catalán de la Salud, ha declarado en una entrevista en RAC1 que este fin de semana la actividad a la Atención Primaria ha incrementado un 25% con respecto al mismo periodo de la semana anterior.

Mas también ha explicado que la actividad se triplicó la semana pasado en comparación con el anterior. "No esperábamos este brote, ha sido muy explosivo y rápido, más que en olas anteriores", ha reconocido. También ha expuesto que "pacientes jóvenes con síntomas leves. Es un tipo de enfermo que si no sería por la Covid, no sería necesario que estuviera en la CAP, pero que en este caso tenemos que saber si está contagiado para hacer el estudio de contactos".

El conseller de Salut, Josep Maria Argimon, también ha reconocido la situación en los centros de atención primaria es "complicadísima" por la alta afluencia de personas jóvenes que, aunque presentó síntomas leves o muy leves de la Covid-19, se deben tratar igual que el resto.

Vacunas y contagiados

El gran problema de la presión sobre los CAP radica en las tareas que tienen que llevar a cabo los profesionales que trabajan. Los profesionales se encuentran sobrecargados de trabajo para tener que administrar parte de las vacunas de la campaña de vacunación y atender los nuevos contagios.

Los pacientes con medias de edad cada vez más bajas se amontonan en las salas de espera de la Atención Primaria y eso puede poner en peligro la reactivación de la actividad regular en estos centros. En lo entrevista en RAC1 Ariadna Mas ha recordado que los últimos meses se estaba recuperando los niveles de visitas presenciales y detección de otras patologías previos a la pandemia. El nuevo brote puede acabar significando dar pasos hacia atrás en este ámbito. "Eso al final tendrá consecuencias. La primaria es quien hace seguimientos crónicos, y no tendremos manos para todo", ha advertido.

Profesionales al límite

El presidente de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic), Antoni Sisó, ha advertido que el incremento de la infección, sumado a la campaña de vacunación, supone un volumen de trabajo no "asumible" ante el cierre de centros previsto en el plan de verano del sistema de salud, aunque más del 90% de los recursos estructurales seguirán abiertos según la Conselleria de Salut.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Catalunya (AIFICC), Alba Brugués, ha argumentado que, además de la detección y seguimiento de positivos y sus contactos, las enfermeras están volcadas en la campaña de vacunación y la recuperación de actividad vinculada al seguimiento de enfermos crónicos. Los dos han coincidido en la necesidad de incrementar los recursos en la atención primaria y, sobre todo, aumentar el número de profesionales, que ya eran "insuficientes" antes del inicio de la pandemia.

Nuevo protocolo

Ante esta situación la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, ha anunciado que se ha elaborado un nuevo protocolo para ayudar a descongestionar los NINGUNO. Se trata de una reestructuración que busca "racionalizar" las pruebas y el seguimiento de las personas contagiadas.

 

Imagen principal: Una enfermera hace una prueba PCR a una paciente en el Hospital de Sant Pau (Barcelona) / Sergi Alcàzar