La entidad IrsiCaixa, centro impulsado conjuntamente por la Fundación la Caja y el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, ha publicado un estudio liderado que describe la primera secuencia genética consenso del SARS-CoV-2, que representa el genoma completo de 1700 virus. Con eso, han podido elaborar una lista de entre 1500 y 3000 péptidos –pequeños fragmentos de proteínas– que sirven para estudiar con el máximo grado de detalle la respuesta inmunitaria de las células T contra el coronavirus. El estudio, que ha recibido el apoyo de la campaña de mecenazgo #JoEmCorono, Grifols y el Instituto de Salut Carlos III, se ha publicado en formando Access en la revista Vacunas.

"Se trata de una herramienta clave para el análisis de la respuesta inmunitaria que permitirá acelerar la investigación y el desarrollo de una vacuna, por eso lo teníamos que hacer accesible a todo el mundo", remarcan los líderes del estudio, Christian Brander y Julia G. Prado, investigadores, principales de IrsiCaixa en el grupo de Inmunidad Celular y Genética del Huésped y al grupo de Evasión Inmunitaria y Vacunas, respectivamente, en unas declaraciones que se recogen en un comunicado de la entidad publicado en su web.

IrsiCaixa Unos tarros que sirven para la investigación del genoma de la Covid-19 / IrsiCaixa

Respuesta inmunitaria

El sistema inmunitario protege el cuerpo de patógenos como los virus. Este, entre otros mecanismos, cuando detecta un virus activa la respuesta inmunitaria adquirida, que incluye los anticuerpos conocidos como las células T, que pueden identificar y destruir las células infectadas por el virus. Esta acción, que se conoce como inmunidad celular, es persistente en el tiempo y sirve como 'memoria' en futuras infecciones.

"Detectar si se ha desencadenado una respuesta inmunitaria celular es complicado, ya que hace falta conocer qué partes del coronavirus activan las células T", ha resaltado al investigador asociado a IrsiCaixa Alex Olvera, coautor del artículo junto con el investigador asociado Marc Noguera-Julian.

Hasta ahora, los estudios publicados se han centrado o bien en algunas proteínas virales o bien en secuencias únicas del virus. "No queríamos obviar una parte de la respuesta inmunitaria que parece ser clave en la generación de la memoria inmunológica enfrente de virus. Es por eso que hemos diseñado esta herramienta, un listado de moléculas que permite tener en cuenta el genoma completo de virus y su capacidad de variación," ha destacado Noguera-Julian.

En el marco de la investigación, los especialistas han comparado las secuencias completas de 1700 genomas de SARS-CoV-2 circulantes por todo el mundo y disponibles a plataformas online públicas. Con estos datos han definido una secuencia genética representativa del virus, así como obtener un listado de todos los posibles fragmentos de proteínas que puede producirlo. "Hemos visto que la SARS-CoV-2 no muta mucho y no es un virus con mucha variabilidad genética, a diferencia por ejemplo del VIH, pero hay que tener en cuenta cuáles son las posibles variantes para poder estudiar la respuesta inmunitaria que se generará delante de cada uno de los virus y no perder ningún detalle", ha precisado Olvera.

Además, han observado que algunos de los péptidos están muy conservados entre varios virus de la familia coronavirus. "Eso puede ser clave para generar una reacción cruzada, es decir, una respuesta inmunitaria capaz de proteger tanto del virus del resfriado común como del SARS-CoV-2," ha explicado Noguera-Julian.

Según los investigadores, este listado es una herramienta que permite estudiar la inmunidad celular contra el SARS-CoV-2. "Queremos entender qué respuesta inmunitaria hay detrás de los individuos que no generan anticuerpos contra el virus y pasan la infección por SARS-CoV-2 con poca sintomatología clínica y qué péptidos son capaces de inducir esta respuesta", ha apuntado comenta G. Prado, uno de los líderes del estudio.

Por su parte, Brande ha concls que "el uso generalizado de esta secuencia consenso en la investigación del sistema inmunitario contra el SARS-CoV-2 asegurará la comparabilidad y reproductibilidad de los resultados entre laboratorios y eso acelerará mucho el proceso de investigación".