El Departament de Salut ha decidido habilitar 635 espacios anexos a los centros de atención primaria en esta campaña de vacunación contra la gripe para evitar posibles aglomeraciones, dada la situación de pandemia de Covid-19.
Se trata de 635 espacios situados cerca de los CAP con el objetivo de alejar la población de riesgo de posibles aglomeraciones y garantizar la máxima seguridad en este sector de población. Estos dispositivos son espacios cedidos por ayuntamientos como centros cívicos, bibliotecas o gimnasios, o áreas sanitarias básicas del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Por toda Catalunya
Se distribuirán en las diferentes regiones sanitarias de la siguiente manera: 95 en Barcelona ciudad, 81 en la área metropolitana norte y 81 en la sur, 64 en Catalunya central, 157 en Girona, 98 en el Camp de Tarragona, 25 en las Terres de l'Ebre, 45 en Lleida y 6 en el Alt Pirineu y Aran.
Catalunya dispone de cerca de 1,5 millones de dosis, ampliables a dos millones con las del Ministerio de Sanidad. El presupuesto de esta campaña, 8 millones de euros, se ha duplicado con respecto al anterior para incrementar el número de dosis disponibles con 230.000 unidades más y adquirir vacunas tetravalentes de alta carga -47.552 dosis- que son "más caras", para proteger a los usuarios de residencias.
Catalunya dispone de 1,5 millones de dosis de vacunas de la gripe / ACN
Grupos de riesgo
La campaña de vacunación va dirigida a grupos considerados de riesgo: las personas de más de 60 años, pacientes con problemas de salud crónicos, mujeres embarazadas, menores de entre seis meses y dos años con antecedentes de prematuridad y personas con inmunosupresión.
También entran en este colectivo personas que pueden transmitir el virus a colectivos de riesgo como profesionales sanitarios y sociosanitarios; los contactos y cuidadores de los vulnerables, y personas que realizan "servicios esenciales" para la comunidad como policías, bomberos y docentes, entre otros. El objetivo es acercarse al 75% de las personas de más de 60 años, al 60% de las personas con problemas de salud crónicos, al 75% de los profesionales sanitarios y al 60% de mujeres embarazadas.