Cada cierto tiempo, cualquier persona que vive en una gran ciudad tiene que lidiar con una lacra que nos afecta a todos: los interminables atascos. En algunas personas, no tiene ninguna consecuencia más allá de la molestia que suponen, pero para otros es un auténtico suplicio. En ese sentido, es importante abordar la situación cuando se produzca. Los que entienden que los atascos les suponen un grave problema en su día a día, saben mejor que nadie el valor que supondría una solución al problema o al menos una ayuda para mitigarlo.
Las buenas noticias llegan desde un trabajo realizado por un grupo de investigadores que revela que existe una solución simple para conseguir relajarse en estas circunstancias: escuchar la música correcta mientras se conduce.
Si se escucha música relajante al conducir, puede ayudar a aliviar el estrés y proteger así la salud del corazón. Así ha quedado de manifiesto en un nuevo estudio científico llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Sao Paulo, en Brasil, la Oxford Brookes University, del Reino Unido, y la Universidad de Parma, en Italia. El artículo se ha publicado en la revista Complementary Therapies in Medicine.
La investigación
Para su estudio, los investigadores reclutaron a cinco mujeres voluntarias entre 18 y 23 años que gozaban de buena salud, no eran conductoras habituales (conducían no más de dos veces por semana) y habían recibido su carnet conducir entre uno y siete años antes del inicio del estudio.
La razón por la que optaron por evaluar a mujeres que no fueran conductoras habituales es porque las personas que conducen con frecuencia y tienen carnet desde mucho tiempo, están mejor adaptadas a situaciones estresantes ante el tráfico.
Los investigadores pidieron a las voluntarias que participaran en dos experimentos diferentes. Un día, tuvieron que conducir durante 20 minutos durante la hora de más tráfico en una ruta de 3 kilómetros en una de las partes más concurridas de la ciudad brasileña de Marília. Ese día, condujeron sin música alguna en el coche.
El otro día, tuvieron que hacer el mismo recorrido pero esta vez, escuchando música instrumental mientras conducían.
En ambos casos, las participantes condujeron coches que no eran los suyos. Según los investigadores, esta medida era necesaria para asegurarse de que no hubiera una reducción en el estrés debido a que los voluntarios estaban familiarizados con los automóviles.
Para medir el efecto del estrés en el corazón en cada condición experimental, los investigadores pidieron a las mujeres que usaran monitores de frecuencia cardíaca capaces de registrar la variabilidad del ritmo del corazón en tiempo real.
Tras las dos jornadas, los investigadores analizaron las mediciones que habían recogido a través de los monitores de frecuencia cardíaca y descubrieron que cuando escuchaban música relajante mientras conducían en condiciones estresantes, tenían una mayor variabilidad del ritmo cardíaco que cuando conducían en condiciones estresantes sin música.
Los resultados de los experimentos a una pequeña escala como la del estudio, sugieren que escuchar música relajante podría ser una manera fácil de evitar que los niveles de estrés se intensifiquen y afecten el corazón cuando alguien se encuentra atrapado en medio de un atasco.