Un estudio poblacional llevado a cabo en Suecia por la Universidad de Gotemburgo ha revelado una importante relación entre la duración del período reproductivo de las mujeres y el riesgo de padecer demencia durante la tercera edad.

Según esta investigación nórdica, aquellas mujeres con un periodo reproductivo más prolongado tiene una mayor probabilidad de sufrir demencia en la vejez en comparación con las que son fértiles durante menos años. En opinión de los científicos suecos, los resultados del estudio refuerzan la hipótesis de que el estrógeno afecta el riesgo de demencia entre las mujeres.

El estudio ha sido publicado en la revista Alzheimer's & Dementia y fue desarrollado desde 1968 hasta 2012, participando en el mismo 1.364 voluntarias en situaciones vitales distintas, desde la menarquía o inicio de la menstruación hasta la menopausia, periodo en el que cesa la misma.

Mujer en un bosque

Aquellas mujeres con un periodo reproductivo más prolongado tiene una mayor probabilidad de sufrir demencia en la vejez

La investigación

De las mujeres estudiadas con un período reproductivo más corto (32,6 años o menos), el 16 por ciento (53 de 333 personas) desarrolló demencia. En el grupo de mujeres que fueron fértiles por un período más largo (38 años o más), el 24 por ciento (88 de 364) desarrolló demencia. Una diferencia llamativa de un 8 por ciento.

Los riesgos de padecer demencia o Alzheimer se incrementan por cada año adicional de fertilidad en la mujer. Según muestra el estudio, la relación es más sólida aún para las mujeres que comienzan a sufrir demencia a partir de los 85 años y, sobre todo, influyendo más en ellas el aspecto de la edad en la menopausia.

Cabe destacar que durante la investigación no se halló relación entre el riesgo de demencia y la edad de la menarquia, el número de embarazos, la duración de la lactancia materna o el estrógeno exógeno tomado en forma de terapia de reemplazo hormonal o anticonceptivos orales.

Lo novedoso de este estudio también es que quienes lo han llevado a cabo han tenido acceso a información sobre varios eventos en la vida de una mujer que pueden afectar a sus niveles de estrógeno. Embarazos, partos y lactancia, entre otros. Estar embarazada aumenta muchísimo los niveles de estrógeno, una vez que se tiene el bebé descienden y lo hacen mucho más aún cuando llega la lactancia. Haber dispuesto de tantos indicadores han hecho que los resultados del estudio hayan sido más fiables.

Mujer dando el pecho

Los riesgos de padecer demencia o Alzheimer se incrementan por cada año adicional de fertilidad en la mujer

Asimismo, los autores aseguran que “los resultados variables del estrógeno pueden deberse a que tiene un efecto protector temprano en la vida, pero es potencialmente dañino una vez que la enfermedad ha comenzado”.

El estudio revela que la mayoría de las mujeres cuya menopausia se retrasa no desarrollan demencia debido solo a este factor. En cambio, sí refleja una tendencia de por qué las mujeres tienen mayor riesgo que los hombres de demencia después de los 85 años, la edad más común de la aparición de esta enfermedad. Por otro lado, el Alzheimer empieza a desarrollarse un par de décadas antes de que los síntomas del padecimiento se hagan evidentes.