El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es uno de los trastornos mentales más comunes en la infancia en todo el mundo. Según la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP), aunque su etiología no está completamente aclarada, parece evidente que el TDAH se trata de un trastorno multifactorial con una base biológica cerebral y una predisposición genética que interactúa con factores ambientales.

Se han encontrado alteraciones en la estructura, función y neurotransmisión cerebral en sus pacientes que un determinado grado de déficit de atención y/o hiperactividad e impulsividad que, en el caso de los niños, es incoherente en relación con su nivel de desarrollo del niño y está presente antes de los 7 años de edad

Niño hiperactivo

El tratamiento estándar para el TDAH generalmente incluye los estimulantes, principalmente el metilfenidato (MPH), que en el caso de España es el único aceptado. Uno de los más conocidos es el famoso Ritalin. Los estudios han demostrado que este tratamiento farmacológico con seguimiento cuidadoso y estandarizado se asocia con una reducción de los síntomas de este trastorno superior al tratamiento con intervención exclusivamente psicosocial.

Debido a que en los últimos años este fármacos se ha prescrito a escala global en muchos países del mundo, particularmente entre niños y adolescentes, los efectos de su exposición a largo plazo ha sido objeto de interés por parte de la ciencia, entre otras cosas debido a la alta prevalencia del trastorno y la temprana edad a la que comienza el tratamiento.

Un estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad Bar-Ilan, junto con médicos y psiquiatras de Clalit Health Services, y el Centro de Salud Mental de Geha en Israel apunta a que el uso continuado de estos fármacos en la niñez puede aumentar el uso de antidepresivos en la adolescencia. La investigación se ha extendido durante 12 años, durante los cuales se ha hecho un seguimiento a un total de 6.830 niños desde su temprana infancia hasta la adolescencia.

Concretamente, el medicamento fue prescrito entre los seis y los ocho años. El objetivo del estudio era seguir las prescripciones de antidepresivos en el futuro de esos chicos al ser adolescentes y los resultados se han publicado recientemente en la revista European Child and Adolescent Psychiatry.

Los datos mostraron que los niños con una alta adherencia al uso del fármaco Ritalin (por encima del 50%) tuvieron un riesgo significativamente mayor de ser recetados con antidepresivos entre las edades de 12-18. Y no se tuvieron en cuenta los datos tal cual, sino que se descontaron otros factores que podrían haber influido, como el uso de antidepresivos por parte de los padres.

Adolescente triste

Según los expertos que han realizado la investigación, se trata de una investigación que debe ser tenida muy en cuenta, porque aunque se produzca un mayor beneficio en los síntomas del TDAH, se debe evaluar si se produce una desregulación emocional y conductual en los pacientes antes de prescribir el tratamiento.