Con diferentes laboratorios cerca de lanzar al mercado distintas versiones de la vacuna frente a la Covid-19, acaba de publicarse un nuevo estudio que analiza 20 años de informes y datos y que termina por concluir que las vacunas son una herramienta notablemente segura para la salud de las personas. La investigación ha sido llevada a cabo por el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv en Israel y para llevarlos a cabo los expertos revisaron estudios de hasta 57 vacunas aprobadas y administradas en diferentes países entre 1996 y 2015. 

En total, se han administrado cientos de millones de dosis, generando a su vez cientos de miles de informes al Sistema de Notificación de Eventos Adversos de Vacunas (VAERS) de la Agencia del Medicamento de Estados Unidos, de donde se han recogido la mayor parte de los datos. Los informes VAERS más comunes tienen que ver con aspectos relacionados con reacciones en personas inmunocomprometidas, los bebés prematuros y las personas con alergias. Pero lo cierto es que en la gran mayoría de la población, los informes demuestran la seguridad de las vacunas.

Enfermera vacunando a una niña

Enfermera vacunando a una niña

Según los expertos, las vacunas son “uno de los mayores logros de la salud pública moderna, puesto que han salvado innumerables vidas han eliminado enfermedades que como paperas, sarampión y poliomielitis”. Los científicos destacan que este estudio proporciona datos cruciales, particularmente en un mundo donde las tasas de vacunación han disminuido debido al escepticismo sobre las vacunas. De hecho, afirman que la actual pandemia de Covid-19 quizá sirva como recordatorio de lo que era la vida cuando no existía vacuna para mucha de las enfermedades contagiosas mencionadas con anterioridad, que se llevaban miles de vida por delante”.

Las vacunas pasan por un riguroso proceso de desarrollo antes de llegar a la población. Después de la fase exploratoria y preclínica, se realizan hasta tres o cuatro ensayos antes de someterse a revisión regulatoria y, finalmente, a la aprobación definitiva. Es una de las razones por las que tardan mucho en llegar, como está ocurriendo con la de la Covid-19, a pesar de los grandes esfuerzos de la comunidad científica. No solo eso, a lo largo del proceso, se tienen que realizar ajustes continuos y modificaciones.

Ha pasado en las vacunas pediátricas como la de la polio, el rotavirus o la tos ferina, por nombrar algunas. O la de la gripe. El estudio señala que incluso la vacuna contra la gripe, a pesar de ser menos efectiva que la desarrollada para luchar contra otras enfermedades, reduce los casos y la gravedad de la enfermedad, por lo que sigue siendo un acierto y salva vidas cada año.

Jeringuilla

Jeringuilla

Por eso, los expertos señalan la importancia que tiene para las personas mayores vacunarse este año frente a esta patología, sobre todo para evitar problemas mayores en el caso de que se produzcan dos olas simultáneas de gripe y de Covid-19 en el próximo otoño. Todavía es pronto para saber lo que sucederá, porque la ola que está teniendo lugar en este mes de julio no se esperaba con tanta intensidad, pero los profesionales ya advierten que seguramente habrá que adelantar el calendario de vacunación para evitar problemas.