Los perros están entre las mascotas preferidas por los seres humanos en cualquier lugar del planeta. Son tan fieles como cariñosos pero llega un momento en el que los echamos terriblemente en falta puesto que sus vidas son mucho más cortas que las de las personas.

Sin embargo, comprender lo que significa la edad de un perro, en términos de su desarrollo y etapa de vida, puede ser difícil. Habitualmente, las personas han convertido los años del perro en años humanos al estimar que un año de perro equivale a siete años humanos. El problema está en que esta equivalencia no es ni mucho menos exacta.

Labrador retriever

La Asociación Americana de Medicina Veterinaria recomienda que, en lugar de convertir la edad, las personas que viven con perros busquen signos específicos de desarrollo físico y envejecimiento para comprender mejor la etapa de vida de su mascota.

Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego, ha desarrollado un método que parece ser mucho más preciso para realizar el cálculo de la edad de un perro y establecer su equivalencia con nuestra edad de humanos.

Este novedoso método implica tener que observar cómo los cambios químicos sutiles en el cuerpo afectan la expresión génica con el tiempo. Un proceso que en el mundo científico se conoce como metilación del ADN. Estas modificaciones químicas juegan que juegan un papel clave en el envejecimiento humano, también ocurren al parecer en los animales.

Además, en el caso de los perros, la equivalencia se establece más adecuadamente ya que comparten entorno con las personas y frecuentemente reciben tratamientos médicos similares para problemas de salud parecidos.

La investigación

En el estudio, los investigadores decidieron investigar el caso de una sola raza: el labrador retriever. Así intentaron establecer hacer comparaciones más ajustadas entre los años de personas y perros, debido a que de esta forma eliminaban las posibles diferencias en el envejecimiento entre las diferentes razas de perros.

El equipo buscó cambios en los patrones de expresión génica en 104 ejemplares de labrador retriever con edades comprendidas entre 4 semanas y 16 años, que los veterinarios generalmente consideran una vejez muy considerable para los perros.

Compararon estos patrones con los de los humanos y descubrieron que, tanto en humanos como en labradores, ciertas mutaciones de expresión génica ocurren de manera similar entre aquellos genes que juegan un papel importante en los procesos de desarrollo.

Cuando compararon la tasa de metilación del ADN en los labradores con la de los humanos, los investigadores pudieron relacionar las edades de los perros con las de los humanos. Aun así, el cálculo acabó siendo bastante complejo.

Cachorro labrador

La fórmula que los investigadores desarrollaron implica determinar el logaritmo natural de la edad del perro, multiplicar esta cifra por 16 y sumando 31. Según este cálculo, el desarrollo de un cachorro de 8 semanas es aproximadamente equivalente al de un bebé humano de 9 meses. Mientras que la esperanza de vida de un labrador retriever es de 12 años, que equivalen a unos 70 años si se toma en cuenta la esperanza de vida de media del ser humano en el mundo.

En el futuro, los investigadores esperan llevar su estudio más allá, observando por qué los patrones de envejecimiento pueden diferir entre perros y razas, lo que lleva a que algunos perros desarrollen ciertos problemas de salud mucho antes en la vida que otros.