Según la OMS, la menopausia es el cese permanente de la menstruación, tras un periodo de doce meses consecutivos sin periodo menstrual y sin que sea debido a ninguna causa patológica. Generalmente se produce entre los 45 y los 55 años, con una edad media de 48, y los síntomas que produce son el resultado de una disminución de la producción de estrógenos y progesterona en los ovarios, por lo que marca el final de la capacidad de una mujer para quedar embarazada.

Sin embargo, en un nuevo estudio, un enfoque novedoso que consiste en administrar plasma rico en plaquetas y gonadotropinas cerca de los folículos ováricos ha resultado muy prometedor a la hora de restaurar la función ovárica. Los resultados se han publicado en la revista Menopause.

Lograr una maternidad más tardía es uno de los grandes retos de la ciencia en la actualidad. En primer lugar, porque vivimos más años y con una mayor calidad de vida y, en segundo lugar, porque debido a la tardanza en asentarse profesional y personalmente, la edad de media para concebir un hijo se va retrasando cada vez más.

EcografíaLas mujeres buscan la maternidad cada vez más tarde por circunstancias personales y profesionales

El problema es que, a medida que pasa el tiempo y sobre todo a partir de los 40, la posibilidad de quedarse embarazada va disminuyendo, fundamentalmente en aquellas mujeres que pasan por una menopausia precoz, que se describe como el cese de la función ovárica a los 45 años o antes. Se estima que aproximadamente el 12,2% de las mujeres experimentan esta condición. Para estas mujeres, la única posibilidad de quedar embarazadas es con óvulos de donantes.

Anteriormente se han investigado múltiples opciones de tratamiento, incluida la estimulación ovárica estándar y controlada. El plasma rico en plaquetas se ha utilizado en mujeres con insuficiencia ovárica primaria, pero dieron lugar a pocos embarazos y nacimientos vivos. Con el fracaso de estos tratamientos algo tradicionales, se están buscando enfoques más novedosos, como los métodos para inducir el crecimiento de los folículos ováricos.

En este nuevo estudio piloto a pequeña escala, se inyectaron plasma rico en plaquetas y gonadotropinas en los ovarios de las participantes en el estudio, con algunos resultados bastante sorprendentes. Después del tratamiento, 11 de las 12 participantes del estudio reanudaron la menstruación y una logró un embarazo clínico, definido como un embarazo que se confirma mediante ecografía y latidos cardíacos fetales.

Aunque se necesitan más investigaciones y estudios más amplios, estos primeros resultados con respecto a la reanudación exitosa de la función ovárica ofrecen esperanza a las mujeres en la menopausia temprana. Haciéndolas ver que se puede llegar a continuar con el embarazo mediante la fertilización in vitro utilizando sus propios óvulos.

Según los expertos, se necesitan estudios adicionales realizados de manera prospectiva y que involucren a un gran número de mujeres para determinar si esta es realmente una opción viable para las mujeres con menopausia temprana que esperan lograr un embarazo usando sus propios óvulos.