El Gobierno ha empezado a vender a países terceros el excedente de vacunas contra la covid de AstraZeneca a través de la donación y también de la reventa de suero, según informa el digital 20 Minutos. El Ministerio de Sanidad habría informado de que esta venta habría empezado ya a finales de julio y confirma que ha habido envíos a Paraguay e Islas Fiji. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, habría explicado la semana pasada que la intención es llevar a cabo operaciones parecidas con Argentina y Honduras.

Covax y reventa

España está haciendo llegar vacunas en otros países del mundo a través del mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la iniciativa Team Europe. Sobre todo también, destacan desde el mismo ministerio, a través de la reventa.

En una reunión de los ministros de Sanidad del G20 en Roma, Darias ha dicho que España dará 22,5 millones de vacunas a los diferentes países a través de Covax. Algunos países que forman parte de la alianza no han conseguido todavía vacunar ni al 2% de su población.

La misma publicación constata que se han revendido cerca de un millón de vacunas en operaciones con Fiyi –unas 100.000–, Argentina –400.000– y también Honduras y Paraguay.

Una venta regulada

La venta de vacunas está regulada con acuerdos entre la Comisión Europea y farmacéuticas. A los acuerdos se especificó que se contemplaba revender dosis en países terceros para contribuir al acceso de las vacunas.

En este sentido, sin embargo, desde 20 Minutos constatan que España no estaría haciendo negocio con la venta de vacunas. Cuando menos, fuentes próximas a AstraZeneca lo habrían confirmado.

Venta de vacunas

No es la primera vez que países europeos vienen o dan sus vacunas o excedentes de vacunas. De hecho, el pasado mes de abril, cuando empezaron a surgir casos de trombas relacionados con la vacuna de AstraZeneca, muchas personas anularon sus citas y optaron por no ponerse la vacuna. Eso provocó que hubiera excedentes y algunos países tuvieran que tirar dosis. Son ejemplo Suecia o Dinamarca. Suecia se vio obligada a tirar vacunas de AstraZeneca para que varias personas no se la quisieron poner. Las autoridades del país admitieron que tuvieron que tirar a la basura cientos de dosis de personas que habían anulado su cita o que no se habían presentado al saber qué vacuna recibirían. Algunos países se ofrecieron como posibles receptores, como por ejemplo, Lituania o la República Checa.

Y aquí entra en juego Covax. Covax es un esquema internacional que tiene como objetivo que las vacunas se compartan de manera justa entre naciones. Y parte de este esquema es precisamente redistribuir las donaciones de vacunas de recambio de los países ricos a los pobres.

 

 

Imagen principal: vacuna de AstraZeneca / Efe