Se calcula que alrededor del 10% de las mujeres entre 15 y 44 años padecen endometriosis, una condición ginecológica incurable que se produce cuando el tejido del endometrio, que generalmente se encuentra en el interior del útero, se expande fuera de él y alcanza otras partes como los ovarios, las trompas de Falopio, la vejiga e incluso el intestino. Al igual que el que se encuentra dentro del útero, durante la menstruación se desprende, provocando reglas muy abundantes y dolorosas.
Las causas de la endometriosis
Lo cierto es que las causas varían y no se conocen bien, lo que provoca que sea una de las razones por las que no existe cura. Puede producirse por una combinación de múltiples factores, incluida la genética y la disfunción inmunológica. La endometriosis aún no se ha clasificado como una enfermedad autoinmune, pero puede aumentar el riesgo de enfermedades autoinmunes. La naturaleza inflamatoria de la endometriosis desencadena un desequilibrio en el sistema inmunológico. Con una enfermedad autoinmune, el organismo se ataca a sí mismo, como si fuera un invasor extraño. La inflamación es parte de esta respuesta autoinmune.
La endometriosis puede incrementar el riesgo de padecer enfermedades autoinmunes
Sufrir endometriosis puede aumentar el riesgo de tener otras afecciones de salud, las llamadas comorbilidades, y que, en este caso, son enfermedades autoinmunes. Es el caso del hipotiroidismo, la fibromialgia y la artritis reumatoide. Todas ellas tienen una mayor tasa de incidencia en mujeres con endometriosis. La inflamación juega un papel en el dolor y otros síntomas asociados con estas afecciones, al igual que con la endometriosis.
La enfermedad celíaca también puede tener un vínculo con la endometriosis. El síndrome del intestino irritable es otra afección inflamatoria que tiene una conexión establecida con la enfermedad. También se han estudiado todavía sin evidencia suficiente la relación con otras patologías como la esclerosis múltiple y el lupus sistémico.
También existen otro tipo de comorbilidades, como las infecciones de las vías respiratorias superiores y las infecciones vaginales, que pueden ocurrir con más frecuencia cuando tiene endometriosis. Pero las relaciones más documentadas están relacionadas con la salud mental. La ansiedad y la depresión se asocian comúnmente con las mujeres que padecen esta enfermedad, sobre todo en los meses y años posteriores al diagnóstico de endometriosis. Es importante tener en cuenta que en el caso de la endometriosis las mujeres llegan a vivir con un dolor crónico y otros síntomas incómodos que pueden afectar de forma importante.
La salud mental de las mujeres que padecen endometriosis puede verse seriamente afectada
En cuanto al cáncer, se ha estudiado la relación entre la endometriosis y el riesgo de que una mujer desarrolle cáncer de ovario. Las lesiones de endometriosis son benignas, pero pueden volverse cancerosas debido al estrés oxidativo, los niveles de estrógeno y otros factores. Así quedó demostrado en un estudio llevado a cabo por la Escuela de Salud de Harvard publicado en el año 2013.