El sindicato Enfermeras de Catalunya ha denunciado este miércoles que las direcciones de algunos centros sanitarios han empezado a denegar las vacaciones de Navidad a los profesionales sanitarios ante la complicada situación sanitaria derivada de los casos de ómicron. En un comunicado, el sindicato se queja de una instrucción del Departament de Salut que establece que los profesionales sanitarios no tienen que hacer cuarentena si son contactos estrechos sin protección de un positivo de covid y cuestionan que el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, vele por la salud de los sanitarios aunque afirmó públicamente que "hace falta cuidar los que nos cuidan".

Según el sindicato, Catalunya y el resto del estado tienen un déficit estructural de enfermeras que afecta el correcto funcionamiento del sistema sanitario. Las condiciones laborales y profesionales de las enfermeras en pleno siglo XXI evidencian la situación crítica en que nos encontramos actualmente. Denuncian también que las Instituciones y Centros de trabajo, lejos de establecer medidas preventivas que puedan paliar y hacer más sostenible su trabajo y conciliación de la vida profesional con la laboral, se amparan en la excepcionalidad del momento a consecuencia de la pandemia por la covid, para vulnerar más, si procede, nuestros derechos.

Reducción de los derechos

Desde el sindicato critican duramente la medida que ha tomado el Departament de Salut, confirmando que los profesionales sanitarios vacunados que sean contactos estrechos de una persona contagiada de covid-19 "no tienen que hacer el aislamiento como el resto de personas". Para el sindicato, esta instrucción es "un claro ejemplo de cómo el Departament cuida a los que cuidamos" y "una nueva patada a nuestra salud mental y física con decretos y normativas (creemos que de dudosa legalidad) que reducen nuestros derechos hasta límites próximos a la explotación laboral".

El sindicato de Enfermeras de Catalunya denuncia que la pandemia ha evidenciado "las condiciones laborales precarias" que arrastran a las enfermeras desde hace años y han lamentado que algunos hospitales y ambulatorios han decidido "denegar las vacaciones de Navidad en lugar de haber establecido un Plan de fortalecimiento de la dotación de enfermeras para afrontar esta excepcionalidad y el déficit estructural existente".

Aumento de las bajas

El sindicato alerta que la carga de trabajo en la que está sometido el personal sanitario, "teniendo que doblar turnos o haciendo horas extraordinarias durante la pandemia ha provocado una carga física y emocional que se ha traducido en un aumento de las bajas del colectivo", que, según el sindicato, "muestra de eso es que las visitas de seguimiento a colegiadas por problemas de salud mental y adicciones han aumentado un 56% en el 2020". Así, en lugar de buscar alternativas a la denegación de vacaciones por la sexta ola, se coge la vía fácil de a quien, lejos de mostrar capacidad organizativa, utiliza la situación de superioridad laboral para estrujar todavía un poco más a los profesionales de la salud, denuncian desde el sindicato. Desde el sindicato dicen que "más de 24.000 enfermeras se tendrían que incorporar al sistema de salud catalán con el fin de alcanzar la media europea, según ratios de la OCDE y una de las problemáticas principales del sector es la eventualidad de los contratos".

El sindicato ha pedido a la conselleria de Salud que "respete el derecho al descanso de las enfermeras y resto de profesionales de la salud" y ha puesto su servicio jurídico a la disposición de las enfermeras que vean denegados su derecho al descanso.

 

Imagen principal: una enfermera poniendo una vacuna / Sergi Alcàzar