Los dolores de cabeza crónicos y el dolor de espalda son dos de las principales cinco causas incapacitantes. A pesar de que la mayoría de los médicos suele tratar ambas afecciones por separado, hay quienes señalan que en algunas personas tienen relación entre ambas. Un aspecto que puede apuntar a que tratar los dos padecimientos al mismo tiempo, puede hacer que los resultados del tratamiento mejoren.

En cuanto a las cifras de incidencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que un 4% de la población mundial sufre de dolores de cabeza durante al menos la mitad de los días del año. Mientras que el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrobasculares de los EE. UU. revela que alrededor del 80% de los adultos experimenta dolores de espalda alguna vez en su vida y un 20 por ciento de ellos acaban con dolor lumbar crónico.

Dolor de cabeza

Hace unos años, un equipo de investigadores alemanes encontraron una vinculación entre las migrañas crónicas y los dolores de cabeza crónicos por tensión y el dolor lumbar. Pero ahora, científicos de la Universidad de Warwick, en el Reino Unido, han logrado ir más allá.

En una revisión publicada en el Journal of Headache and Pain, que incluyó 14 estudios diferentes, los investigadores de las islas pusieron el foco en dos dolencias concretas: el dolor lumbar persistente y los dolores de cabeza crónicos. Para definir ambas dolencias, los expertos exigieron que los dolores se dieran casi todos los días durante, al menos, tres meses seguidos.

Los investigadores encontraron que todos los estudios que tenían en revisión mostraban una correlación positiva entre ambas dolencias, extrayendo la conclusión de que padecer una de ellas implica el doble de probabilidades de tener la otra, en comparación con los que no tienen dolor de espalda ni dolores de cabeza. Y hay más para aquellos que sufren migraña, ya que la relación es todavía más fuerte.

A pesar de que los científicos de la Universidad de Warwick creen que, al menos para algunas personas, existe algo común en lo que causa el problema, todavía no han sido capaces de asegurar cuál sería la posible causa compartida. Pero creen que un porcentaje de la población es más sensible a las causas físicas de los dolores y que la reacción del cuerpo hace que resulte discapacitante.

Espalda

Ahora el reto que se le presenta a la medicina tras este descubrimiento pasa por encontrar un tratamiento conjunto que logre mejorar la calidad de vida de quienes sufren ambas dolencias y que así no se vean obligados a tomar tanta cantidad de medicamentos, con las consecuencias físicas y económicas que supone doblar el número de fármacos.

En ese sentido, los investigadores invitan a sus colegas a que pregunten a los pacientes que revelan alguno de los dolores si también sufren del otro y a pensar en tratamientos que pudieran servir para ambas dolencias en el caso de que se presenten.