Mantener la musculatura activa es uno de los mejores hábitos de salud que una persona puede adquirir. Y aunque todos los músculos del organismo cumplen su función, es importante que la zona del abdomen esté firme a medida que pasen los años, porque mejoran la postura, reduce el dolor de espalda, ayudan a prevenir lesiones, nos ayuda a mejorar la respiración abdominal y mejorar el rendimiento físico y protege los órganos y las vísceras. Por eso realizar ejercicio para esta zona es fundamental según pasa el tiempo.

Estos son cinco ejercicios para mantener la zona abdominal en buen estado y evitar, entre otras molestias, el dolor de espalda y de cadera. Lo aconsejable es realizar diez repeticiones en cada caso.

Zancada o estocada

De pie, con las piernas abiertas a la altura de los hombros. Dar un paso o zancada hacia delante largo, acercando la rodilla hasta el suelo, pero sin tocarlo, con el torso recto. Mantener unos segundos y volver a la posición inicial manteniendo la espalda recta y sin echar peso sobre la rodilla. Repetir después con la otra pierna.

Abdominales

Colocarse boca arriba, con la espalda recta bien apoyada en el suelo. Las piernas deben estar flexionadas al ancho de la cadera. Se ponen las manos sobre el pecho o detrás de la cabeza, pero sin tirar del cuello. A continuación se eleva el tren superior manteniendo la zona lumbar pegada al suelo.

Abdominales

Abdominales

Elevaciones de piernas

Acostado de lado, juntar las piernas manteniendo la parte inferior de la pierna ligeramente doblada. Levantar la pierna de arriba en posición perpendicular, manteniéndola recta y extendida. Mantener unos segundos, cambiar de posición hacia el otro lado y elevar la otra pierna.

Elevación de cadera

Permanecer tumbado boca arriba y con las rodillas flexionadas. Las manos deben agarrar los tobillos. A continuación, elevar la cadera haciendo presión con los glúteos, hasta despegar toda la espalda. Mantener la posición durante 30 segundos y después repetir.

Elevación de cadera

Patada trasera

Comenzar de pie, con las manos en la cintura y la espalda recta. Dar una patada suave hacia atrás con una pierna y apoyarlo sobre un taburete descansando el pie sobre su parte posterior y ambas piernas semiflexionadas. Por último, estirar totalmente la pierna apoyada con la espalda erguida y estirando toda la zona abdominal. Volver a la posición inicial y comenzar con la otra pierna.

Estiramiento de rodilla al pecho

Acostado boca arriba, hay que elevar la rodilla al pecho y sujetarla con ambas manos, presionando suavemente para acercarla más y evitando que la otra pierna se levanta del suelo. Repetir con la otra pierna.