Cuando se trata de ejercicio, lo mejor es buscar un momento en el día que nos permita ser constantes, que nos motive y cuando sepamos de antemano que vamos a poder tener tiempo para hacerlo. Por eso el cuándo va a depender de factores como las preferencias de cada persona o el estilo de vida. Lo cierto es que hacer actividad física a cualquier hora del día es bueno, pero por la mañana existen unos beneficios potenciales que no está de más tener en cuenta. Son los siguientes.
Menos distracciones
Al despertarse, todavía no se tiene la mente ocupada por todas las actividades y problemas que han ido surgiendo a lo largo del día. Es menos probable recibir llamadas telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos, por lo que se puede estar más concentrado y rendir más.
Evitar el calor
Sobre todo en verano, hacer ejercicio por la mañana permite ahorrarse las horas de mayor calor al día, por lo que se puede hacer actividades al aire libre y disfrutar de una temperatura más beneficiosa.
Hacer ejercicio a primera hora evita que se tenga que pasar calor, sobre todo en la época estival
Motivación para comer mejor
Si una persona se levanta temprano y luego hace ejercicio, generalmente encontrará más motivación para hacer un desayuno más equilibrado y realizar una dieta más saludable el resto del día, porque después de hacer este tipo de actividad suele apetecer ingerir alimentos más sanos.
Mayor estado de alerta
Un entrenamiento matutino puede adaptarse mejor a las fluctuaciones hormonales de su cuerpo. El cortisol es una hormona que nos mantiene despierto y alerta, aumenta por la mañana y desciende por la noche. Alcanza su pico alrededor de las 8 de la mañana. Con un ritmo circadiano saludable, el cuerpo está mejor preparado para hacer ejercicio en este momento.
Más energía en general
El ejercicio regular es excelente para aumentar la energía y reducir la fatiga, porque aumenta el transporte de oxígeno y nutrientes al corazón, pulmones y resto de órganos de nuestro cuerpo. Al hacer la actividad física por la mañana, nos ayudará a sentirnos con más energía durante el día.
Mejora la concentración durante el día
La actividad física mejora la concentración, por eso para una persona que sufre de un trastorno en este sentido, el ejercicio matutino puede ayudarle a mantener el enfoque desde la mañana y a lo largo del día.
Mejora estado de ánimo
La actividad física es un remedio natural para el estrés. Durante el ejercicio, el cerebro produce más endorfinas, los neurotransmisores que hacen que nos sintamos mejor y que disminuya la ansiedad. Si nos ejercitamos por la mañana, esa sensación nos ayudará a afrontar el día desde una perspectiva más optimista.
Pérdida de peso
Los estudios parecen demostrar que la quema de grasa por parte del organismo es más rápida cuando se hace ejercicio durante la mañana que en el resto del día. Por eso si se quiere perder peso, es mejor la actividad física matutina.
Mejora del sueño
Hacer ejercicio temprano ayuda a descansar bien por la noche y los estudios han demostrado que los que lo practican suelen tener un sueño más profundo y experimentaron menos despertares nocturnos.
El ejercicio matutino procura un mejor descanso nocturno
Mantiene la glucosa en sangre bajo control
En comparación con el ejercicio vespertino, los entrenamientos matutinos presentan un menor riesgo de sufrir alteraciones de los niveles de glucosa en sangre. Se cree que es por el cortisol, que además de aumentar el estado de alerta, ayuda a controlar el azúcar en sangre.