Un equipo de investigadores ha detectado dos nuevos genes asociados a tener un riesgo más alto de desarrollar Alzheimer. Así lo ha revelado un estudio internacional, donde ha participado el Instituto de Investigación del Hospital Santa Creu i Sant Pau – Instituto de Investigación Biomédica Sant Pau (IIB Sant Pau) de Barcelona, en el cual se han analizado datos de más de 32.000 genomas completos de pacientes con la enfermedad y controles sanos. La investigación, publicada en la revista científica 'Nature Genetics', ha permitido identificar que variantes genéticas raras en cinco genes están relacionadas a un riesgo más elevado de sufrir Alzheimer. Aunque tres de estos genes ya se habían identificado anteriormente (SORL1, ABCA7, TREM2), hay dos que no se conocían (ATP8B4 y ABCA1). Los resultados de la investigación, según han explicado los autores, ponen sobre la mesa dos posibles biomarcadores que podrían ayudar a identificar personas con riesgo de desarrollar la enfermedad.

"Si bien eso ya se sabía para los primeros tres genes, el hallazgo que las alteraciones genéticas perjudiciales en ATP8B4 y ABCA1 pueden conducir a la enfermedad de Alzheimer no se había observado previamente", ha apuntado Oriol Dols-Icardo, uno de los autores del IIB Sant Pau. Según el investigador, en el estudio han detectado que las mutaciones perjudiciales en un sexto gen (ADAM10) también tienen probabilidad de aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer. Sin embargo, durante la investigación se observaron pocas personas con mutaciones al tener este gen y, para confirmar su posible riesgo, es necesaria la comparación con una muestra de genomas mayor. 

Todos los genes que han identificado en la investigación están relacionados en el mantenimiento de la salud adecuada del cerebro y, por eso, el deterioro de cualquiera de ellos es indicativo de procesos patológicos asociados a la enfermedad de Alzheimer. En concreto, los 'genes de Alzhéimer' que ya se habían detectado previamente están involucrados en el procesamiento de la proteína B-amiloide por parte de las neuronas o al sistema inmunitario del cerebro y los genes descubiertos también van en esta misma dirección. El nuevo gen ABCA1 es el encargado de mantener los niveles saludables de colesterol y fosfolípidos en las células cerebrales y se asocia con niveles más bajos de proteína amiloide agregada. Por su parte, el gen ATB8B4 también está vinculado con el transporte de fosfolípidos, principalmente en las células inmunitarias del cerebro.

Este descubrimiento es importante porque se estima que entre el 60% y el 80% del riesgo de la enfermedad de Alzheimer se puede explicar a través de los factores genéticos. De hecho, en casos de la enfermedad inicial (antes de los 65 años) esta cifra se eleva a más del 90%. La investigación se ha hecho gracias a la colaboración de un grupo internacional liderado desde el Amsterdam University Medical Centers, en los Países Bajos; el Instituto Pasteur de Lille y la Universidad de Rouen Normandie, los dos en Francia, y que ha contado con la participación del IIB Sant Pau.